Por Enrique Genovar

En la previa es poco entendible. Pero los entrenadores están para tomar decisiones y no hay dudas que tienen un conocimiento mayor por su labor y, principalmente, por estar en el día a día. Pero más allá de eso, la idea de Paolo Montero de sacar del equipo a Fabián Bordagaray no estando Marco Ruben ni Germán Herrera cuesta entender.

No porque el ex Defensa tenga un presente indiscutible, sino porque es el único jugador del plantel (si no están los otros dos) que puede jugar de delantero de área, por más que no sea su puesto natural.

Montero piensa ubicar en ofensiva a Federico Carrizo y a Teófilo Gutiérrez, es decir que ante Atlético Tucumán jugará sin una referencia de área.

Obviamente que su idea puede salir bien. Pero no hay dudas que con Herrera lesionado y con el capitán aquejado por la salud de su abuelo, el delantero que debe acompañar al colombiano es Bordagaray.

El técnico canalla sorprendió en la práctica de fútbol. Pero da la sensación que es una apuesta. Y por la posición que ocupa hoy Central en la tabla las apuestas no parecen ser oportunas. Es que el Canalla, si quiere ingresar a la próxima Sudamericana, deberá quedarse con los tres puntos que ponga en juego ante el Decano.

Más allá de todo Montero tiene a su favor que esto es un juego y por ser tal tiene un lado impredecible. Y si le gana a los tucumanos su apuesta no habrá sido errónea, por más que no funcione. Los resultados van direccionando la carrera del DT en Central y son ellos los que darán el veredicto final, más allá que en la previa cueste entender esta decisión que tomó.