Panorama complejo para Newell’s, el equipo de Heinze sufrió dos derrotas en pocos días y parece no encontrar un rumbo futbolístico que lo saque de la confusión generalizada. Con poco, Instituto le ganó sin atenuantes y el Rojinegro va acumulando más dudas que certezas, en el arranque del campeonato.

La Lepra tuvo otra presentación para el olvido, queda claro que la incertidumbre crece dentro y fuera de la cancha. El funcionamiento no aparece, el nivel individual es vuelo bajito y el técnico parece no llegarle a los jugadores.

En un primer tiempo donde el conjunto rosarino tuvo tenencia pero cero profundidad, sólo un remate de Sordo que inquietó al arco de Carranza. Pero se veía venir el gol de los cordobeses, porque con pocos atacantes desordenaba el bloque defensivo, tanto por el centro como por los costados.

Y así llegó el primer tanto de Instituto tras el paupérrimo retroceso. De ahí en más hasta el descanso, Newell’s estuvo desconcertado, la Gloria lo aprovechó conquistando el segundo.

Lo mejor de Newell’s fue el ingreso de Brian Aguirre, el juego del equipo se redujo a lo que podía crear el pibe de las inferiores, encaró, fue desfachatado y probó más de una vez al arquero Carranza.

Pero con un solo hombre no alcanza para ganar un partido. Faltaron a la cita a Recalde, Menéndez, Gómez y Ferreira, no supieron generar juego.

La posesión de la etapa inicial fue interesante pero el equipo no tiene nueve y no hay jugador que concluya los acercamientos al área rival.

Heinze dice que tiene una idea, el mundo Leproso esta deseoso de saber de qué se trata, todavía su equipo no lo ejecuta en cancha. Quizás sea la hora de un plan B, Newell’s necesita cambiar y está a tiempo.