Por Pablo Bloise

Cuesta no emocionarse con el presente de Central Córdoba. Aquel equipo que arrancó último en los promedios allá por febrero, supo recomponerse de un flojo inicio y hoy está a un paso de volver a la Primera B Metropolitana, luego de vencer por penales a Laferrere.

Atrás han quedado los prejuicios de muchos, cuando se decía que este equipo no podía dar pelea y ya estaba condenado a disputar la Primera D en el 2016.

Con la llegada de Ariel Cuffaro Russo y con muchos jugadores de renombre para el fútbol de la ciudad, Central Córdoba inició este largo y sinuoso camino, que hoy lo tiene al borde de la clasificación.

Uno de los emblemas que decidió quedarse en el club de sus amores para vivir este sueño, es Renzo Funes, quien dialogó con Conclusión, intentando ponerle palabras a este enorme sentimiento que le eriza la piel.

«Tengo una sensación de desahogo terrible. Nos costó muchísimo llegar hasta acá, realmente estoy muy feliz, al igual que todos mis compañeros. Esto es algo con lo que siempre soñé», señaló.

El volante se refirió al partido que les dio la clasificación a la final: «Fue un encuentro trabado y, por momentos, difícil. Creo que fuimos superiores. Siempre fuimos a buscar el partido y ellos vinieron a aferrarse al empate. Merecimos mejor suerte en el partido de ida, pero gracias a Dios pudimos conseguirlo a través de los penales». Con respecto a la definición desde los doce pasos, el jugador charrúa añadió: «Fue un acierto de Ariel (Cuffaro Russo) darle confianza a Leguizamón. Por suerte mostró todo su potencial y atajó un penal clave para llegar a la final«.

En referencia al cotejo de ida y a la derrota del conjunto de Tablada, el mediocampista indicó que «cuando terminó el partido estábamos mal. Yo particularmente me sentía muy mal, pero esa tristeza sólo duró 24 horas. Sabíamos que estábamos a tan sólo un gol, y a 90 minutos de poder revertir la historia. Creíamos en nosotros y así se dio».

Entre tanta euforia y alegría, Funes no se olvidó de quién es ni de dónde vino. «Me tocó estar en los dos últimos torneos, en los que terminamos en el fondo de la tabla. Pasé momentos muy duros, pero me quedé porque esto es lo que quería. Estoy frente al partido más importante de mi carrera, por sentimiento y porque soy hincha del club», declaró.

Renzo comentó lo que Cuffaro Russo le pidió al plantel en la previa de la última semifinal: «Nos dijo que estemos tranquilos, que teníamos la oportunidad de demostrar que somos grandes jugadores, que teníamos 90 minutos para volcar en la cancha todo el trabajo de un año, y que todo lo hagamos pensando en nuestra familia, en la dirigencia que hizo un esfuerzo enorme y en toda la gente charrúa«.

Si uno se remonta a la realidad del Matador de hace 12 meses, este panorama parecía ridículamente lejano. Sin embargo, con la llegada de la nueva dirigencia, comandada por Carlos Lancelotti, la contratación de Ariel Cuffaro Russo y la venida de un buen número de jugadores, el sueño de ascender se mantiene en vilo hasta hoy.

«Arrancamos el año últimos en la tabla de promedios. Mucha gente dijo que este equipo no podía pelear, y que nos íbamos a la «D». Decían que los chicos que estuvieron en Rosario Central, venían porque no tenían un lugar para jugar. De todas formas, creo que todas esas cosas nos han hecho más fuerte. El discurso del cuerpo técnico era que íbamos a pelear el campeonato, y gracias a Dios pudimos llegar hasta esta instancia«, aseveró el mediocampista.

Renzo Funes, un gladiador de la mitad de la cancha, que se ha vuelto indispensable en este plantel charrúa que va por todo. Los hinchas lo adoran y él les responde: «Para el verdadero hincha de Central Córdoba, sólo tengo palabras de agradecimiento. Me ha tocado dos veces salir último y nunca recibí ni un insulto ni una reprobación. Les agradezco infinitamente y les pido, como siempre, que el Gabino explote de gente. Esta vez los necesitamos más que nunca”.

Foto: Magia en una baldosa