Este viernes fue aprobado el balance 2016, durante la asamblea anual de la Asociación Rosarina de Fútbol, donde hubo un final de alto voltaje, con un fuerte intercambio de palabras, entre los dirigentes de la mesa directiva.

El encuentro comenzó a levantar temperatura, cuando se presentó la moción de aprobar el balance y el presidente de Argentino, Daniel Mariatti, pidió la palabra para solicitar un cuarto intermedio, para discutir la aprobación del mismo, ya que consideraba que no hubo un tiempo suficiente para analizarlo.

Giammaría pidió realizar la votación sin considerar el pedido y el balance fue aprobado por la mayoría de los clubes, excepto tres entidades: Central, Argentino y Central Córdoba. En ese momento, el presidente Auriazul, Raúl Broglia, exhibió su disconformidad con la gestión oficialista y fue interrumpido por Carlos Benítez, encargado del futsal, que terminó increpando al mandamás Canalla.

En medio de la acalorada reunión, los dirigentes Raúl Broglia, Daniel Mariatti y Luis Stern (Central Córdoba), decidieron retirarse de la Asamblea por sentirse agraviados y estarían evaluando la posibilidad de hacer un reclamo en AFA, por el maltrato que sufrió un miembro del Comité Ejecutivo de la casa madre del fútbol argentino, el presidente de Central.

Luego de la conflictiva situación, Broglia, realizó declaraciones periodísticas y afirmó: «La Asamblea de Gianmaria me hizo acordar a las viejas asambleas de Central».

Desde la rosarina todavía no hubo un comunicado oficial, que sería publicado en breve, para aclarar los hechos que sucedieron este viernes.