Rusia fue excluida de los Juegos Olímpicos y otras competiciones deportivas importantes como el Mundial de Fútbol por los próximos cuatro años, como consecuencia del escándalo por los casos de doping que dieron algunos de sus atletas.

La decisión fue tomada este lunes por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés), según informó el servicio de prensa de la entidad. Así, Rusia no podrá albergar ni participar de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, así como tampoco en ningún campeonato mundial o competición importante organizada por los firmantes del Código Antidopaje.

Esto quiere decir que el último organizador del Mundial, que llegó a los cuartos de final el año pasado en su país al ser derrotado por el subcampeón croata, se quedará afuera de la próxima copa del mundo de fútbol masculino que se desarrollará en Catar 2022.

Los deportistas rusos que no cuenten con antecedentes de doping podrán participar en esos eventos bajo la bandera olímpica, pero no podrán llevar ningún distintivo que contenga la bandera rusa porque estarán inscriptos en el equipo de «atletas neutrales autorizados».

La AMA concluyó que datos de laboratorio enviados por Moscú fueron alterados para plantar evidencia falsa y eliminar archivos vinculados a pruebas de doping positivas que podrían haber ayudado a identificar engaños de drogas.

Rusia se vio envuelta en escándalos de dopaje desde que la AMA encontró en 2015 evidencias de doping masivo y recurrente en el atletismo de ese país, pero el fallo que significó esta penalización se dio a conocer recién este lunes.