El actual entrenador de la selección argentina, Lionel Scaloni, bancó al del Mundial 2006, José Pekerman, en la decisión de dejar afuera del partido de cuartos de final contra Alemania a Lionel Messi, que terminó siendo eliminación por penales tras el empate de 1 a 1.

El rosarino Scaloni estuvo en el banco al igual que su conciudadano Messi en ese partido tan recordado y que le valieron muchas críticas al experimentado Pekerman, sobre todo porque sacó al delantero Hernán Crespo para poner a Julio Cruz con el marcador a favor.

Pero Scaloni tiene sus argumentos: «Vas ganando, Alemania te empieza a poner torres y vos como entrenador pensás que el partido se termina ahí, quedan diez o doce minutos y no vamos al alargue. Había que terminarlo ahí. Era uno por uno, sacar a un jugador alto y que las pelotas al primer palo las sacaba todas como Crespo y poner al flaco Cruz, que era igual».

«Messi había tenido una lesión, dos o tres meses antes. Había vuelto, lo tenían un poquito entre algodones porque para nosotros era importante. En ese partido, contra Alemania, en este lado de entrenador, son cosas que suceden en un partido tan fatal», contó también.

Y continuó con su argumentación: «Con el diario del lunes está todo bien. Hoy iríamos a prórroga y tendrías un cambio más. Fijate cómo evoluciona todo. Nosotros nos quedamos con la sensación de que si teníamos a Leo fresco, porque hasta Ballack terminó con las medias bajas y acalambrado… Era una sensación».

«Pero el cambio hay que hacerlo en ese momento, la decisión era en ese momento. Para todos los entrenadores, cuando están en una competición así, las decisiones no son fáciles. Cuando termina decís ‘¿y si hubiera hecho esto?'», continuó en diálogo con AFA Play.

Y fue más allá: «Sinceramente, si me apurás y me preguntas a mí, en el banco de suplentes, yo hubiera hecho lo mismo. Porque yo pensaba que teníamos que terminar el partido ahí, aparte no es que salió Crespo y metimos un defensor. No fue un cambio defensivo. Hicimos un cambio bastante lógico pensando sobre todo en la pelota parada. De hecho ellos nos empatan con dos cabezazos. Después, claro, la gente te dice que tenés a Leo en el banco».