Diego Schwartzman sigue viviendo su semana soñada. El Peque lleva el tenis argentino a lo más alto del US Open a fuerza de grandes actuaciones y dejando rivales de peso en el camino. Más allá de algunas complicaciones por molestias en la zona del muslo, se sacó de encima al francés Lucas Pouille por 7-6 (3), 7-5, 2-6 y 6-2, alcanzando de esa forma los cuartos de final del último Grand Slam del año, un hecho sin precedentes en su carrera tenística.

El tenista argentino tuvo un comienzo feroz y, más allá de terminar con un marcador ajustado, se llevó los primeros dos parciales ante un francés que alternó buenas y malas constantemente.

Durante el tercer parcial aparecieron los problemas físicos para el Peque, que pidió la atención médica y luego le costó volver al partido. Los últimos dos games fueron prácticamente imposibles de jugar para Schwartzman, que estaba visiblemente fastidioso por lo que le estaba ocurriendo.

Sin embargo, y cuando parecía que el francés podía volver al partido aprovechando la desventaja física de su rival, el argentino volvió de la mejor manera, redoblando esfuerzos y cerrando magistralmente el partido con  un contundente 6-2.

Por primera vez alcanza los cuartos de final del US Open, en lo que es un hecho para destacar dentro del tenis argentino. Ahora, será turno de enfrentarse con el español Pablo Carreño Busta, quien eliminó más temprano al tenista sensación del momento, Denis Shapovalov con un triple 7-6.