El belga David Goffin (15º del ránking mundial) se impuso cómodamente en tres sets frente al porteño Diego Schwartzman (68º) y la serie semifinal de Copa Davis entre la Argentina y Bélgica en Bruselas se definirá en el quinto punto.

Goffin tuvo un sólido trabajo y dominó a un Schwartzman que le hizo frente en el primer set, pero terminó perdiendo por un contundente 6-3, 6-2 y 6-1, en apenas una hora y media de juego en el estadio National Forest.

A continuación, el azuleño Federico Delbonis (65º) tendrá la responsabilidad de darle la clasificación a la final a la Argentina cuando enfrente a Steve Darcis (64º).

Argentina había quedado a un punto de avanzar a la final de la Copa Davis el sábado, cuando en un juego de trámite cambiante en cuanto al dominio anímico y bien «copero», Mayer y Carlos Berlocq se impusieron con parciales de 6-2, 7-6 (2), 5-7 y 7-6 (5) a los belgas Steven Darcis y Rubem Bemelmans.

El viernes, a primer turno, David Goffin, número 15 del ránking mundial, se impuso con parciales de 7-5, 7-6 (3) y 6-3 frente a un Federico Delbonis (65º) que tuvo una buena performance, pero al que no le alcanzó para luchar un poco más el partido, que se extendió por dos horas y media.

Luego, con la desventaja en el marcador, el singlista número 1 de la Argentina Leo Mayer (39º) tuvo más trabajo de la cuenta pero pudo sacarse de encima a Darcis (64º) en cuatro parejos sets, con parciales de 7-6 (5), 7-6 (1), 4-6 y 6-3, en casi cuatro horas de juego.

El equipo albiceleste, dirigido por Daniel Orsanic, busca su quinta final por la Ensaladera de Plata, trofeo que nunca pudo conseguir hasta el momento tras quedar a las puertas en 1981, 2006, 2008 y 2011.

Goffin no le dio opción

Schwartzman salió al cemento del National Forest con la presión de poder darle la clasificación a la Argentina, pero también con la tranquilidad que no sólo dependía de él, ya que todavía estaba la oportunidad del quinto punto.

El «Peque» estuvo muy suelto en los primeros ocho games del partido, con un juego de fondo muy veloz, que le permitió tomar la iniciativa varias veces ante Goffin.

Sin embargo, el número 15 del ránking demostró el por qué de esa ubicación, y no sólo le aguantó el ritmo al argentino, sino que lo superó y empezó a dominarlo a partir del break en el octavo game del primer set, que le permitió sacar la diferencia inicial.

A partir de allí, y pese a que Schwartzman siempre intentó mantenerse en partido, Goffin desplegó un tenis de alto vuelo, tuvo un gran pasaje con su servicio y apenas le entregó cuatro chances de quiebre en todo el match al «Peque».

Schwartzman empezó a ver cómo se alejaba cada vez más el partido, le quedaba a mucho ritmo de distancia y sólo tuvo que arriesgar más y más, lo que también aumentó su cuota de errores.

Goffin quebró en el game inicial del segundo set para ratificar que era el dominador del partido, y a partir de allí administró su ventaja acelerando sólo en la definición.

El revés paralelo del belga fue indescifrable para el argentino, que sufrió otro rompimiento más de su servicio en el séptimo game del segundo set, que quedó para Goffin por 6-2.

El último set fue totalmente favorable para el local, acompañado por 6 mil personas, que festejaron cada intervención sabiendo que era la presión necesaria para evitar la heroica remontada de Schwartzman.

Un 6-1 más que evidente para el dominio del belga, que obtuvo su undécimo triunfo en Copa Davis, todos en singles y reafirmó tener el mejor momento de su carrera.