Con la posibilidad latente de tener otro cruce entre Boca y River, que reeditaría la final del año pasado, el cuadro final de la Copa Libertadores se sorteará el próximo lunes en Asunción, con la presencia además de los equipos argentinos San Lorenzo y Godoy Cruz.

Será a partir de las 21.30 en la sede de Conmebol en Asunción de Paraguay, con televisación de Fox Sports, que determinará el camino que deberá recorrer cada equipo hacia la final, que por primera vez será a partido único en Santiago de Chile, el 23 de noviembre.

El reglamento de la competencia establece que para los octavos de final, sólo podrán cruzarse equipos que hayan ganado sus respectivos grupos con los que hayan finalizado segundos: el Xeneize terminó como primero y el Millonario como segundo.

Los que ganaron cada zona definirán como local la llave de octavos de final, mientras que para cuartos de final y semifinales tendrá ese beneficio aquel equipo que haya sumado más puntos, en caso de empate define la diferencia de gol.

Como Boca fue el único argentino ganador de su zona tras la agónica victoria del jueves sobre Atlético Paranaense, existe un 40 por ciento de opciones de que se cruce con otro albiceleste entre River, San Lorenzo o Godoy Cruz.

Las otras opciones de rivales en octavos de final son Emelec y Liga de Quito de Ecuador, Nacional de Uruguay, Gremio y Athletico Paranaense de Brasil.

En tanto, para los segundos argentinos, sus posibles cruces saldrán, además de Boca, de Internacional, Palmeiras, Flamengo y Cruzeiro de Brasil, Olimpia, Libertad y Cerro Porteño de Paraguay.

El otro tema importante a definir serán las fechas de los cruces, a doble partido con localías invertidas y gol de visitante como criterio de desempate, porque el parate por la Copa América de Brasil 2019 (14 de junio al 7 de julio) obligará a jugarlos probablemente en las últimas dos semanas de julio.

Además, a partir de los octavos de final, todos los enfrentamientos tendrán el sistema de videoarbitraje (VAR), que la Conmebol adjudicó a la empresa británica Hawk-Eye Innovations, responsable del llamado «Ojo de Halcón» en los torneos de tenis.