Sebastián Fabres, el preparador físico rosarino, entrena a la selección boliviana de fútbol, que ayer derrotó a Perú por 2 a 0, formando parte del cuerpo técnico del argentino Guillermo Hoyos. El profe, tiene corta pero intensa carrera deportiva, que se inició en Unión de Alvarez.

Conclusión dialogó con el conductor del trabajo físico de los bolivianos y contó su historia de vida: “Yo nací en Rosario, después por cuestiones familiares me fui a Alvarez, ahí jugué en Unión, me alejé de las canchas y me dediqué a la preparación física. Empecé en Unión, Central Córdoba, en equipos del campo, Tiro Federal, San Martín de San Juan con Marcelo Vivas y después lo conocí a Hoyos”.

Fabres, también explicó su llegada al combinado del Altiplano: “Vengo trabajando hace dos años con Guillermo, con quién empecé en Talleres, luego estuvimos en Estados Unidos y arribamos a Bolivia, dirigiendo a Oriente Petrolero, clasificándolo a la Copa Sudamericana y se dio la oportunidad de llegar a la selección”.

Uno de los temas recurrentes, es la cuestión de la altura, que siempre favorece al seleccionado boliviano, pero que también traen inconvenientes: “El primer inconveniente es que los jugadores llegan demasiado tarde, con cinco días de trabajo y no alcanza. Hace poco que uno de los jugadores llegó dos días antes de Suecia. Jugar en la altura es una ventaja. Muchas cosas han avanzado y los rivales se vienen más preparados, pero no deja de ser difícil”.

 “La preparación es muy diferente en la altura que en el llano, uno intenta aprovechar esa ventaja que tiene acá, ahogar a los rivales en los primeros minutos que se siente mucho y después de abrir el marcador, se hace otro juego. Pero cabe aclarar, que es difícil para los jugadores que juegan en la altura, sienten el ahogo”, sentenció el PF.

Bolivia, necesita sumar para tener alguna chance de clasificar al Mundial de Rusia 2018: “Se perdió terreno en las Eliminatorias, no hay tiempo para lamentarse, nosotros intentamos implementar nuestra metodología de trabajo y ojalá que se pueda dar. En el medio somos conocidos y eso fue una entrada importante, para llegar a la selección”.

“Nuestro objetivo primordial, es intentar clasificar a la copa del mundo, imposible no es porque esto es fútbol, tenemos que aprovechar el tema de la altura, para no perder más puntos acá e intentar un buen grupo para consolidarlo para el futuro. Además, nos hicimos cargo de las juveniles y queremos clasificarlos a los mundiales”, analizó Fabres.

En su corta carrera deportiva, el preparador físico rosarino, admitió: “A pesar de mi juventud, estoy haciendo una carrera de la que no me puedo quejar, es importante y acelerada, me pongo a pensar cuanta gente quisiera estar en mi lugar. Es por eso que esta oportunidad no la voy a dejar pasar, igual uno no se puede conformar hasta donde llegó, porque todo evoluciona, tenemos que seguir progresando en lo personal y grupal, y que todo sea para bien”.

Sebastián Fabres, no se olvida de sus orígenes y reconoce al club Unión de Alvarez, como uno de sus pilares en su carrera como preparador físico, inclusive hace un tiempo atrás, cuando se había quedado sin trabajo y retornó a la entidad alvarense, donde lo recibieron con los brazos abiertos. Ahora, tiene un nuevo desafío, donde dejará lo mejor de sí para cumplir con el objetivo mundialista.