Ya se palpita el clásico del fútbol rosarino y de cara al desafío, el ministro de Seguridad de Santa Fe, Jorge Lagna, se reunió este lunes por la mañana con los presidentes de Rosario Central, Ricardo Carloni y de Newell’s Old Boys, Ignacio Astore, para ultimar los detalles del operativo de seguridad.

«Tuvimos una reunión muy positiva», dijo el funcionario. Queremos enviar un mensaje a los rosarinos de que hemos hecho todo lo posible para que vivamos un clásico en paz y que viva el fútbol. Lo que realmente nos interesa es que la gente pueda pasar un buen momento. Trabajamos individualmente con ambas dirigencias los temas puntuales de cada club», aseguró.

Según detalló Marcos Romero, director provincial de Seguridad Deportiva y Espectáculos Masivos de Santa Fe, el operativo va a contar con 732 policías cumpliendo servicios adicionales  y otros 300 efectivos abocados a la custodia de diversos lugares. En tanto, para el banderazo que se realiza este lunes a las 19, va a contar con unos 180 policías que se van a desplegar a partir de las 16.30 en toda la zona. 

Romero también especificó que la sede del club del parque va a estar cerrada el día del clásico en tanto que el estadio de Rosario Central se cerrará el miércoles, a partir de las 18 horas, para que la policía tome posesión del club y comiencen los patrullajes por toda la zona.

Romero también señaló que las prohibiciones impuestas son para la pirotecnia pero los hinchas pueden llevar sus banderas tranquilos porque no hay restricciones en ese sentido.