Tuvo apoyo incondicional. La tenista María Soledad Oneto cayó en su debut en los Juegos Suramericanos de Playa ante la chilena Francisca Zuñiga, pero en su recuerdo, eso pasará a un segundo plano. La rosarina defendió por primera vez los colores de su país y fue en su ciudad.

Familiares, amigas, conocidos y compañeras de entrenamiento se acercaron al Balneario La Florida a brindarle su apoyo a la nacida en la Cuna de la Bandera, que a sus 39 años vivió momentos inolvidables. Pese al 6 a 0 y 6 a 2 con el que fue derrotada, Soledad llevará a Rosario 2019 siempre en su corazón.

“Estoy muy orgullosa de que mi hija haya participado en este evento, genera una emoción tremenda”, confesó Graciela, madre de la deportista, que añadió: “Ella ya ganó al momento de poder representar a su ciudad y a la Argentina”.

La mamá de Oneto, recuerda que la acompañó y apoyó siempre, resumió: “Lo importante es que lo disfrute, es maravilloso lo que logró”.

“Es hermoso lo que vivió”, añadió Oscar, padre de María, que compitió en el Estadio Verde. El ex remero de la ciudad, declaró: “Va a ir agarrando experiencia conforme pasen sus participaciones en torneos”.

“Luchi” amiga y compañera de entrenamientos de Soledad sostuvo: “Estoy muy orgullosa de verla, es una emoción que no puedo manejar. No puede creer que representó a su país”, cerró quien comparte el día a día con el orgullo rosarino.

Soledad Oneto tuvo el placer de representar a su ciudad y cada vez que miraba a las tribunas estaban ellos, sus principales hinchas, los de siempre que colgaron la bandera de Argentina y la de la tenista.