Argentina contó con innumerables chances de marcar un gol ante Perú, pero no supo. Más allá de haber generado, el equipo de Sampaoli terminó jugando el partido más importante de los últimos tiempos (el cotejo que hoy lo está dejando sin Mundial) con Rigoni, Papu Gómez y Benedetto en el ataque, y con todas las estrellas que brillan el fútbol europeo, afuera.

Mauro Icardi y Paulo Dybala se quedaron en el banco mientras Rigoni, Gago y Enzo Pérez fueron los que ingresaron. Esos jugadores que se cansan de hacer goles en el viejo continente no ingresaron en un duelo en el que faltó justamente eso: el pase a la red.

Acompañados, más bien casi llevados de la mano por Leo Messi, los atacantes argentinos tuvieron en sus pies posibilidades concretas de marcar y no pudieron hacerlo, dejando al desnudo la grave falencia en ataque que viene exhibiendo el conjunto argentino en este último tiempo.

¿Qué hará Sampaoli de cara al cotejo ante Ecuador? El entrenador decide si mantiene todo como está o si Dybala, Icardi (o hasta el mismísimo Higuaín) tendrán nuevamente una chance.