Tan sólo seis minutos del arranque del complemento le bastaron a Temperley para destrozar completamente a Newell’s, con tantos de quienes más lo habían merecido en la primera parte: Marcos Figueroa y Gabriel Esparza. En uno de los peores partidos de la era Diego Osella, incluso más que la derrota con Defensa y Justicia, el equipo rosarino no encontró respuesta alguna en todo el partido y fue claramente superado por su rival.
Preocupa la situación en la Lepra. La alegría de los hinchas de Temperley por la permanencia consumada ante los malos resultados de Sarmiento de Junín y Argentinos Juniors contrastó de manera impactante con la imagen de Luis Advíncula, llorando desconsolado tras haber sido reemplazado luego de una muy mala actuación.
Al término de los primeros 45 minutos, Newell’s y Temperley igualaban sin goles, pero ya se entreveía el pésimo partido del equipo rosarino, que no pudo dar más de tres pases seguidos ante un rival en situación delicada que se juega la permanencia, convirtiendo en la figura del encuentro hasta ahí a Luciano Pocrnjic.
Por su parte, el local monopolizó la tenencia de la pelota y las acciones de riesgo del partido, con no menos de seis situaciones en las que puso en apuros al guardameta leproso, que respondió positivamente a cada remate. Un buen manejo de la pelota y apariciones incisivas de jugadores como Gabriel Esparza o Marcos Figueroa le complicaron la existencia a la línea defensiva de Newell’s.
El Rojinegro no supo qué hacer con la pelota, cómo defender, cómo atacar y posiblemente ni siquiera en qué cancha estaban jugando. Los dirigidos por Diego Osella se encuentran perdidos dentro del terreno de juego y sin respuestas ante un equipo que lo superó claramente sin proponer demasiado.
Un ejemplo de la tibieza con la que encaró ese primer tiempo el equipo leproso fue que recién a los 32 minutos tuvo su primer córner a favor, y lo dilapidó en una jugada donde la pelota nunca llegó a ingresar al área.
En el arranque de la segunda mitad llegó el infierno para el equipo rosarino. De entrada nomás, a los dos minutos, en un córner para Temperley entre Advíncula y Scocco pierden la marca de Figueroa, que solito y solo definió con pierna derecha ante un Pocrnjic que poco pudo hacer. Locura en el Beranger, preocupación en Rosario. Al mismo tiempo, Lanús anotaba el 1-0 transitorio ante Argentinos Juniors, con lo que se hacía definitiva la salvación del Celeste y el descenso del Bicho.
Como si fuera poco, Temperley, cual boxeador campeón del mundo, no le dejó lugar a recuperarse a la Lepra que inmediatamente le asestó otro duro golpe. El definitivo nocaut. El ingreso de Ariel Cólzera fue la gran pieza que le faltaba al Gasolero para definir sus jugadas, y a los seis minutos lo demostró con un gran pase filtrado para Gabriel Esparza, que con un movimiento se escapó de Advíncula, superó a Pocrnjic y luego definió con el arco en soledad.
La desesperación de Newell’s se materializó. Los peores minutos de Diego Osella como entrenador rojinegro transcurrían allí en el sur de Buenos Aires y el mal momento de los jugadores leprosos quedó demostrado minutos más tarde, cuando Luis Advíncula, tras uno de sus peores partidos en la institución, pidió el cambio y se puso a llorar desconsoladamente en el banco de suplentes.
El desarrollo del partido se mantuvo en los términos de la lógica. Newell’s, severamente golpeado, no reaccionó y en ningún momento pudo suponer un peligro a la valla local. Tan así que recién a los 43 del segundo tiempo tuvo su primer y único tiro al arco, con un remate lejano de Ignacio Scocco. Lo único a remarcar fue el debut de Emiliano Franco en Primera con la casaca rojinegra, aunque lo negativo del entorno y la dificultad del encuentro se hicieron sentir en el juvenil.
Quizás Héctor Fértoli haya sido, luego de Luciano Pocrnjic, la flor más limpia del pantano en el que se ha sumergido Newell’s. Temperley monopolizó de principio a fin el encuentro y se llevó una más que merecida victoria, con el gran premio de haber mantenido la categoría por un año más.
Formaciones iniciales
Temperley: Federico Crivelli; Ariel Zárate, Ignacio Bogino, Gastón Bojanich y Gonzalo Escobar; Fernando Brandán, Matías Sánchez, Adrián Arregui y Leonardo Di Lorenzo; Gabriel Esparza y Marcos Figueroa. DT: Gustavo Alvarez.
Newell’s Old Boys: Luciano Pocrnjic; Luis Advíncula, Sebastián Domínguez, Nehuén Paz y Emanuel Insúa; Mauricio Tévez, Iván Silva, Jalil Elías y Héctor Fértoli; Maxi Rodríguez e Ignacio Scocco. DT: Diego Osella.
Árbitro: Fernando Espinoza.
Estadio: Alfredo Beranger.
Hora y TV: 15, TV Pública.
