Por Pablo Martínez

Se veía venir, el Mono Burgos no tomó nota de los bajos rendimientos de los últimos días y principalmente, no cambió y cayó estrepitosamente con un formato que terminó de derrumbarse en el clásico. Pocos argumentos futbolísticos, una imagen dolorosa en el complemento y el equipo fue incompetente.

El once Leproso que arrancó el partido dejaba dudas, con una postura defensiva que no era llamativa pero los nombres de mitad de cancha para adelante hacían prever una pobre apuesta ofensiva. Y a pesar de todo, se las arreglaron Maxi Rodríguez y el pibe Cingolani, para generar oportunidades para desnivelar, conjuntamente con Franco Negri que fue el jugador más regular de la Lepra.

>Te puede interesar: Central se hizo «Gigante» y goleó por 3-0 a Newell’s en el clásico rosarino

Pero en lo que se viene equivocando la Lepra, es que los rivales desnudan serias fisuras en el bloque defensivo, porque el doble cinco no funciona y los carrileros no retroceden con orden, así fue como el rival le ganó por los costados y anotaron.

El segundo tiempo fue un compendio de errores, que evidenciaban un desacople muy llamativo en la zona de volantes, un agujero negro que aprovechó Central en todo momento y una defensa que estaba a merced del rival.

Muy poco para rescatar, un clásico olvidable para el hincha y que va dejar secuelas, la Lepra tendrá revancha el martes cuando enfrente a Palestino por la Sudamericana, pero esta noche el DT empezó a perder el crédito que se había ganado en los primeros partidos al frente del primer equipo.

De cara al futuro, hay una pregunta que surge espontáneamente, luego de tres derrotas en una semana: ¿Germán Burgos tiene plan B?, ¿se animará a una propuesta más ofensiva?, ¿tendrá la capacidad para pegar un volantazo?, todas incógnitas que quizás tengan respuestas en las próximas semanas.