Por Santiago A. Fraga

Con la tranquilidad de saberse clasificado y la necesidad de encontrar variantes para el equipo en el torneo local tras la suspensión de tres partidos a Juan Sforza, Gabriel Heinze dispuso un equipo alternativo para la última fecha de la Copa Sudamericana ante Audax Italiano que tuvo que remar mucho para encontrar su juego y terminó salvando la ropa con un gol espectacular del uruguayo Armando Méndez.

Así, la ‘Lepra’ en el minuto 94 de juego terminó conservando su invicto en lo que venía siendo un certamen con puntaje ideal, pese a no haber convencido con su juego, exhibiendo un equipo muy amplio y desordenado, que a pesar de la alegría final seguramente termine dejando más dudas que certezas en el DT y el mensaje claro de que para pelear en las instancias finales del torneo sí o sí se van a necesitar refuerzos.

En cuanto al partido, pese a que en las primeras jugadas del encuentro pareció que a Newell’s no le iba a costar encontrar espacios en la defensa rival, el equipo visitante rápidamente desnudó las falencias del once rojinegro y consiguió golpear muy temprano en el encuentro.

Una gran pelota de Fernando Juárez y unas torpes salidas de Facundo Mansilla primero y Williams Barlasina después terminaron actuando en complicidad del lateral Roberto Cereceda, que ganó a las espaldas de la línea defensiva rojinegra y, tras sacarse de encima al arquero, definió con el arco vació cuando iban apenas seis minutos de juego.

Al Newell’s de Heinze no le suele sentar cómodo jugar con el traje de ir por debajo en el marcador, y en lo que va de su ciclo solamente una vez pudo sumar de a tres después de empezar perdiendo el encuentro (frente a Blooming en Bolivia). De hecho, tan solo en dos de los doce partidos que ganó este año siquiera le convirtieron goles (ambos por Sudamericana y de visitante: el anterior mencionado y contra Santos).

Luego del tempranero golpe, quedó en exhibición el gran vacío que había en el mediocampo leproso, que sufrió el no tener un cinco asentado como cuando juega Juan Sforza y no terminó de encontrar en ningún momento un buen funcionamiento entre David Sotelo y Lisandro Montenegro, volantes de 19 y 20 años respectivamente.

Sumado a eso, los movimientos de ataque del rojinegro tampoco estuvieron muy aceitados y Heinze cargó mucha responsabilidad sobre Marcos Portillo, dándole mucho campo por recorrer (tanto por banda como por el medio) y siendo el único con las herramientas para generar sorpresa en la zona ofensiva.

El juvenil número 22 leproso terminó siendo el mejor en los ataques, pero tardó en encontrar con comodidad su lugar en las jugadas de avance leproso, intentando por momentos desde la banda (con centros al área o pelotas filtradas) y por otros cumpliendo su rol de creador a través de la zona central.

Con Barlasina redimiéndose con una gran atajada a Gonzalo Sosa aún temprano en el juego, a los 25 minutos, Newell’s comenzó a lograr salir de a poco del asedio del equipo visitante y tuvo algunas de sus jugadas más claras en el transcurso final de la primera parte.

Dos de ellas fueron por intermedio de Portillo, habilitando de gran forma primero a Justo Giani (remate y atajada del arquero) y luego a Djorkaeff Reasco (quedó mano a mano y la salvó el arquero), una por una acción individual de Jeremías Pérez Tica (lujo adentro del área y salvada de Tomás Ahumada) y otra a través nuevamente de Reasco (tras centro de Giani, anticipó en el primer palo y ensayó un taco en el aire que terminó pegando en el travesaño).

A pesar de todas esas situaciones, en ningún momento el equipo dio la sensación de estar cerca de un empate, sino más bien que se notaba un relajo del cuadro visitante, cómodo y conforme con la ventaja conseguida.

Con la necesidad imperiosa de hacer modificaciones y luego de que Audax hubiera tenido dos chances de ampliar la ventaja, a los diez minutos del complemento Heinze dio ingreso a Iván Gómez y Brian Aguirre en reemplazo de David Sotelo (sufrió la soledad del puesto) y Pérez Tica (tampoco se halló en la cancha para hacer su juego).

Cinco minutos más tarde, con Aguirre ya habiendo tenido dos intervenciones importantes en la ofensiva y con Gómez ocupando el sector central, el ‘Gringo’ movería dos piezas más con Pablo Pérez y Ángelo Martino a la cancha en lugar de Portillo (extenuado) y Leonel Vangioni (se lo notó lento para el juego que el DT propone a sus laterales). La última modificación sería diez minutos después, a los 72’, con Ramiro Sordo ingresando por el lesionado Giani.

El extremo se encargaría segundos más tarde junto con el lateral izquierdo de generar una llegada de riesgo, aunque luego Martino se salvaría también de una tarjeta roja después de un tardío cruce (tal como lo habían expulsado frente a Huracán).

En cuanto al capitán leproso, no tuvo un buen ingreso en el partido, ya que si bien fue la voz de mando del equipo y se encargó de ordenar a sus compañeros, entró falto de ritmo y muy a destiempo de la velocidad que el mediocampo pedía en este encuentro. Con el partido achatado y teniendo más tiempo él la pelota en los pies, empezó a dar destellos de su clase (por ejemplo, con una jugada en la que con una pisada se libró de dos jugadores rivales), como así también empezando a participar de la recuperación.

No obstante, entre la impotencia de Newell’s y la tranquilidad de Audax, si en algún momento el moméntum del partido osciló para el lado de un posible empate rojinegro, esa sensación se esfumó por completo aún con 15 minutos más por jugarse. Por si fuera poco, más jugadores exhibieron un desgaste físico (algo que venía siendo un ítem intachable en este 2023), teniendo Montenegro que disputar el tramo final con una notoria y fuerte molestia.

Aún así, a los 88’ el local tuvo su última chance para cambiar las cosas por intermedio de Brian Aguirre, en una jugada bien salvada por el equipo chileno, y en el contraataque tras el córner derivado de esa acción Audax tuvo una oportunidad de oro para para poner el 2-0, con el paraguayo Luis Riveros errando el mano a mano ante Barlasina.

Cuando parecía que nada iba a cambiar la suerte de un partido destinado a ser triunfo del equipo chileno, en el último minuto de partido, a los 94’, un espectacular gol de chilena de Armando Méndez (de buen primer tiempo y regular segundo) que terminó subiéndose al podio junto a Portillo y Aguirre, terminó salvando el invicto leproso y sentenciando el 1 a 1 final en el marcador.

El determinante tanto del uruguayo terminó dejando una sonrisa en el hincha leproso que disfraza la preocupación de lo visto en los 90 minutos restantes y deja una mejor sensación de cara a lo que se viene, donde igualmente deberá reforzarse para mantener la ilusión ante equipos más competitivos.

Finalmente, con este empate Newell’s resignó la posibilidad de asegurarse definir todos los partidos de la fase final como local, quedando ahora supeditado a la suerte del sorteo y a los resultados finales de la fase de grupos.