La historia vuelve a repetirse, en la Argentina no se premia a los deportistas destacados, la falta de recursos económicos pone en jaque a los mejores de cada disciplina, que no pueden viajar al exterior para representar a su país. Es el caso de Valentino y Luciano Daverio, que con esfuerzo se ganaron un lugar en la delegación nacional para el Mundial de taekwondo y no saben todavía si podrán viajar a Finlandia.
Conclusión dialogó con los dos jóvenes deportistas rosarinos, que vienen cumpliendo notables rendimientos en los torneos nacionales y el Panamericano, en sus categorías y consiguieron sus lugares para la cita mundialista, pero no saben cómo juntar el dinero para costear los altos costos de los pasajes y estadía de la cita mundialista que comenzará a principios de setiembre.
Carla, mamá de los deportistas, contó sus sensaciones: «Es un trabajo muy el que hacen desde varios años, clasificar al Mundial es lo máximo, porque hay muchos chicos que quedaron afuera y la verdad que es un logro muy grande de parte de ellos».
«Estamos muy orgullosos de ellos, son jóvenes deportistas que luchan todos los días, ahora vamos a luchar por llegar a juntar el dinero para que vayan a Finlandia, es un orgullo que estén en la selección argentina», sentenció.
Sobre el dinero que precisan los hermanos para viajar al Mundial, la mamá contó: «Son muy altos los costos, la selección le cubre algo, pero hay que pagar un pasaje cercano a los 800 mil pesos, para nosotros es carísimo, venimos haciendo rifas y demás, pero también cansa un poco a los que colaboran siempre, llegar un poco más lejos, sería bueno llegar a un sponsor, alguna empresa que le interese ayudar a los chicos».
Valentino Daverio (tiene 16 años) viene destacándose en la disciplina desde hace algunos años y contó sus objetivos a futuro: «Todavía soñé con ir al Mundial y representar a mi país, estamos muy emocionados».
«Empecé a los 4 años el taekwondo, empecé a competir a los 6, en la selección argentina quedé a los 14. Pero es muy costoso ir a afuera a representar al país, porque nos tenemos que costear el viaje nosotros y además somos dos, y se nos hace más difícil todavía», dijo.
En cuanto a su pasión por el deporte, el taekwondista local afirmó: «Al entrar al tatami tengo nervios y emoción, porque es lo que más me gusta hacer en mi vida que es este deporte, porque la adrenalina que siento es hermosa».
Luciano (con 14) también tiene la chance mundialista y detalló como inicio la actividad: «De chiquito quería comenzar alguna actividad, y mi hermano había empezado taekwondo y cuando crecí lo seguí y empecé mi camino».
«Los clasificatorios al Mundial fue en Buenos Aires y el certamen panamericano se desarrolló en Mar del Plata», expresó.
En definitiva, los hermanos Valentino y Luciano Daverio necesitan aproximadamente 6 mil dólares para cumplir con el máximo objetivo, estar presentes en el mundial de taekwondo, lugar que ganaron con esfuerzo y talento, pero que la falta de recursos y subsidios estatales, pueden frustar injustamente.
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