Este sábado, el estadio Leproso tuvo un paisaje diferente, las dos cabeceras completas. Los 4.000 lugares reservados para los hinchas del Rojo, sobre la popular norte cerca del palomar, están completos, hay dos pulmones a los costados con custodia policial.

En las afueras del estadio, no hubo inconvenientes, pudieron convivir los hinchas de uno y otro equipo, cuando se iban acercando al Coloso Marcelo Bielsa.

En las tribunas ya se siente el típico duelo de hinchas como en otras épocas, donde unos gritan y los otros contestan. Lo único que no se vieron fueron las banderas del equipo de Avellaneda.

Cuando la pelota se ponga en movimiento, se escuchará el aliento de ambos hinchadas, para respaldar a sus respectivos equipos.