La primera jornada de plantación de árboles nativos comenzó hoy en el Cañadón de la Mosca, Río Negro, una zona afectada por el incendio durante la última temporada de verano en el Parque Nacional Nahuel Huapi, cuyas autoridades, junto a empresas donantes, agradecieron a los cerca de 50 voluntarios que participaron en las tareas de recuperación ambiental.

La jornada se llevó a cabo en la zona lindera al Río Villegas, donde fueron plantados 450 plantines de radal, ñire, ciprés y lengas. Son las especies nativas que sufrieron el impacto del incendio durante el último verano. Como parte de la iniciativa, personal técnico del parque dará seguimiento al crecimiento de los árboles.

Al darles la bienvenida, Paradela dijo estar emocionado por «ver tantos voluntarios con ganas de colaborar, de aportar a un proceso de recuperación de un área que fue impactada recientemente por un incendio».

En tanto, Facundo Moura, responsable de Welche, la empresa que aportó los plantines de especies autóctonas, destacó que el número de voluntarios «superó ampliamente las expectativas», y agradeció la iniciativa de la Administración de Parques Nacionales.

Luego de una charla instructiva dada por Tapia, los voluntarios iniciaron su marcha para adentrarse en el bosque, por el antiguo camino del Cañadón de la Mosca, hasta llegar a la zona indicada para la reforestación.

Mientras se desarrollaba esta actividad en Río Villegas, a pocos kilómetros de allí, en Lago Steffen, otro grupo de voluntarios más numeroso, hizo lo propio con cerca de 1.500 plantines de las mismas especies autóctonas, aportados por la Asociación Circuito Verde.

La segunda jornada se realizará el sábado 21 y domingo 22 en la misma zona, entre las 8 y las 18.