Un crimen, una sospechosa y una sentencia mediática son las premisas de esta película.

Dolores Drier (Lali Espósito) es una joven acusada de asesinar a su mejor amiga, sus padres Luis (Leonardo Sbaraglia) y Betina (Inés Estevez) junto a su abogado (Daniel Fanego), arman una estrategia para que la chica no quede en prisión.

Esta historia hace foco a temas que suceden en la actualidad, y sobretodo, al accionar que tienen los adolescentes hoy por hoy .

Dos temas importantes como el bullying y viralizar algo por  redes sociales. Pero también otro factor importante es el rol que juegan los medios a la hora de dictar una «sentencia mediática» que tanto mal hace.

Eso es lo que se destaca, cómo la condena mediática,  que es uno de los grandes males que se han generado,  provoca en la sociedad un odio aberrante y hasta influye en una decisión judicial.

Por este calvario pasa Dolores y su familia que hace hasta lo imposible para poder evitar a que ella sea culpable de este crimen. Después el resto de la historia deja muchas cosas inconclusas.

Se centró directamente en lo particular y no en lo general, esa falla fue la que dejó con ganas de saber un poco más del hecho.

Una película bien actuada por Sbaraglia, Estévez y Fanego, Lali no está mal, sino que no es un rol al cual le quede bien. No es porque sea una mala actriz, sino que su perfil es más fresco y chispeante que pudo haber estado perfectamente en un película como «Re loca».

Calificación: Regular.