Parece que DC Cómics logró pararse después de la gran envestida cinematográfica que viene realizando Marvel desde 2008. Todas sus películas fueron buenas en taquilla, pero malas en su contenido, pero esta vez se pudo arreglar ese error.

Los hombres capaces de corregir ese error fueron el director James Wan y el actor Jason Momoa e hicieron de «Aquaman» un verdadero éxito.

En esta historia de «orígenes» (ya que se explora el background del personaje a través de flashbacks) vemos a Arthur Curry (Jason Momoa) que defiende los mares de ataques piratas. Pero en las profundidades se está orquestando un ataque hacia la Tierra, liderado por el malvado rey Orm (Patrick Wilson). Al ver que todo va a colapsar, Mera (Amber Heard) acude a Arthur para que tome el trono de Atlantis y sea el legítimo gobernante.

Cuando salía una nueva producción cinematográfica de DC debo decir que este redactor estaba reticente, debido a que siempre me iba con un sabor amargo de la sala de cine. Pero en esta oportunidad pasó todo lo contrario.

Por primera vez una historia de DC es concreta, tiene un principio, un desarrollo y un final. Personajes que no son la gran cosa pero que están claras cada una de sus posiciones respecto al relato.

La película es larga, punto en contra, pero es una aventura entretenida en la que se ve reflejado lo que realmente se pedía de estos personajes y eso es contenido. Acá hubo por demás e innecesario, pero se pudo disfrutar igual.

Es interesante la movida que hace Orm «justificando» el ataque a la Tierra lanzando muchos desechos que se arrojan a los mares y así lanzar un ataque masivo. Jason Momoa está muy bien su rol, es divertido y heroico a la vez, y ve como va evolucionando.

La historia también remite a historias mitológicas como Atlantis, la legitimación de un rey mestizo y la épica. Es una aventura para disfrutar y que es lo que DC necesitaba para salir a flote.

Calificación: Buena.