Julio Chávez protagoniza el unitario «Signos» (El Trece), producido por Polka y la compañía internacional Turner Broadcasting System Latin America, donde encarna a un médico pueblerino que preso del resentimiento comienza a matar a ciertos vecinos del lugar implicados en una tragedia que marcó su vida, en una serie de crímenes regidos por lo astrológico.

En este thriller de 16 episodios, escrito por Leandro Calderone y Carolina Aguirre (dupla autoral de «Guapas») y que podrá desde esta noche a las 23, el orden de los crímenes y venganzas responderá a hechos del pasado y a la pertenencia de las víctimas a cada uno de los doce signos del zodíaco.

En la miniserie, Chávez es el médico Antonio Cruz, sostén para su esposa muda luego de un ACV, que vive con su hermana (Claudia Fontán) y sus dos sobrinos en un pueblo donde nunca pasa demasiado, aunque la calma del paraje se hace añicos cuando la fuerza de un secreto que Cruz guarda hace más de 45 años estalla hasta llevarlo a convertirse en un asesino.

«Desde el primer capítulo, el público ya sabe que soy el asesino, pero al construir el personaje lo hago desde otra zona, ese milimétrico momento en que alguien deja de comportarse como un buen ser humano, un segundo del que muchas veces no se es dueño»», detalla Chávez en relación con su criatura, diferente de las que viene ofreciendo en los programas de El Trece.

De todos modos, el actor recuerda su experiencia en la serie «Epitafios», realizada por Pol-Ka para HBO Latinoamérica, donde interpretaba a un oscuro agente policial, otro producto cuidado en el cual, «se nos marcaba de cerca, acá se trata de algo realmente diferente, estamos haciendo algo muy bueno, me siento agradecido que a los 57 años me elijan para el papel», destaca mientras acaricia su panza.

Estudioso de la astrología, agradece como actor contar con «ese lenguaje de la naturaleza y de las personalidades» y dicho saber le permite aportar detalles, precisiones, «como buscar un sweater, algo cálido para hablar de Piscis durante cierta escena».

La comprensión de ese universo aporta a las motivaciones de su criatura, de ahí que detalle que, «la vuelta de Saturno tiene fuerza de ley, indica que cada uno debe hacer lo necesario y esa cuestión es la que hace comprender a Cruz su necesidad de concretar lo pendiente», remarca.

«Por eso -agrega- Cruz luego de 46 años busca la pertenencia del zodíaco con cada persona relacionada con la trágica muerte de su madre y luego decide el modo como será ejecutada».

Conocedor de la dinámica de la televisión y de los medios, Chávez admite no tener twitter y describe su relación con el trabajo, como si se tratara del vínculo que un cocinero tiene con sus platos, «soy alguien que trata de hacer las mejores milanesas, por supuesto me interesa que haya comensales sentados a la mesa, pero me concentro en la cocina, en mi oficio, que es tan hermoso».

«Mi padre era de ascendencia germana,-continúa- muy disciplinado como yo, allí se reúnen mis esfuerzos, claro que miro tele y soy bastante cholulo. Por ahí haciendo zapping me quedo detenido viendo los programas de chismes, me engancho con personajes como Moria Casán, es genial que ella por tener tantos juicios decida terminar su carrera de abogacía», reconoce distendido.

Intenta definirse como «frágil», por eso consultado sobre los roces con Facundo Arana, su compañero de elenco en la tira «Farsantes» (El Trece, 2013) que terminó con la autoexclusión del rubio galán de la ficción, afirmó que en aquel momento, «no vi aquellos programas -replicando la disputa- me los contaron, soy vulnerable, pero este oficio es tan fascinante…», afirmó el actor.

Alberto Ajaka, Leonor Manso, Claudia Fontán, Luciano Cáceres, Roberto Carnaghi, Héctor Bidonde, Noemí Frenkel y Miriam Odorico entre otros intérpretes, integran el elenco de la historia, cuyo trailer reveló persecuciones y sangre, dirigido por Daniel Barone, quien también estuvo a cargo de la puesta de «Red», protagonizada por Chávez, su última incursión en teatro.

«Para el año que viene, desconozco si tengo propuestas teatrales, vuelvo a la imagen de las milanesas, no importa dónde las preparo -en alusión a su labor en televisión o sobre el escenario- trato que sean las mejores, la formación, el conocimiento de los clásicos ayuda a despegar de la tiranía, de lo lavado que puede resultar el sentido común, entonces te permite reflexionar: ‘ah, esto que pasa ya lo dijo Shakespeare, o está en algún texto de Harold Pinter», concluye risueño.