Luego de viajar por todo el país y salir al exterior, la gira presentación de Karma, el último disco de Cirse, está llegando a su fin. Para el final quedaron algunos platos fuertes del grupo en donde cuentan con una gran base de seguidores como Córdoba, Paraná y Rosario.

Hacia esos tres puntos claves de la cultura argentina se dirigen este fin de semana, y más precisamente este domingo (víspera de feriado) tocarán en la ciudad del Monumento a la Bandera, cuando desde las 20.30 arranque el show en Floyd acompañados de Vorkia y Enigmáttica como bandas invitadas.

En la previa del show, Conclusión habló con Gabriel Leopardi, histórico guitarrista de la banda, en un extenso diálogo donde se refirió desde el disco (su armado, sus letras y la música) hasta lo que significa compartir banda con su hermano Sebastián, la potencia de Luciana Segovia, los comienzos de la banda y sus proyectos personales.

Vienen girando con lo que es Karma, su último disco, ¿qué sienten de la gira y qué sienten al llegar a Rosario?

— Estamos muy contentos con todo lo que salió a partir de este nuevo disco. Nos llevó a todo el país, y quedó un poquito para lo último la zona de Rosario, Córdoba y Paraná que son los lugares donde por suerte vamos todos los años porque tenemos mucha gente que nos espera ahí. Estamos con mucha ansiedad de presentar las canciones nuevas. Seguramente va a ser un show bastante variado, con canciones de todos los discos, pero mucho de lo nuevo.

¿Cómo toman Karma en comparación con Pulsiones y Rompiente?

— Nos propusimos hacer un disco en donde lo que mande sean las canciones. Teníamos un montón de canciones en la pre-producción, laburamos 40, de las cuales fuimos limpiando y quedándonos con las que más nos gustaban, y lo que pusimos como requisito es que nos guste la canción. No se trataba de una cuestión estilística o sonora. Sino simplemente que la canción gustara, por más que por ahí proponía cosas que nunca habíamos probado, hablando de armonías, es como que la canción se iba quedando. Entonces así fuimos filtrando y de esas 40 quedaron 20, de ahí 14… entramos al estudio, donde grabamos con la producción de Óscar Mediavilla, y de esas 14 terminaron quedando 12, que son las que forman parte del disco.

¿Cuánto influyó Mediavilla en el trabajo final?

— Él lo que nos dio es confianza. En nosotros mismos, en dejarnos llevar por las canciones, y no tener tantos prejuicios a la hora de seleccionar. “Si ustedes son esto, esto y esto, entonces sean esto, esto y esto”, dijo. Eso nos hizo abrirnos un poco más, estar más tranquilos y confiados, sabiendo que estábamos en manos de una persona con una experiencia tremenda y que fue parte de la primera banda de rock con cantante femenina que fue La Torre, con Patricia Sosa. Nos dejamos llevar por eso y quedamos muy conformes con el resultado, y eso se nota en los shows en vivo. Como que las nuevas canciones hacen que la lista sea mucho más dinámica e interesante, pasando por diferentes climas.

«Los mensajes en general son positivos pero están totalmente relacionados con nuestras vivencias».

Ver la repercusión que han tenido en todo este tiempo, cumpliendo 15 años, y sabiendo que salen desde el under y crecieron a partir de allí. ¿Qué les genera en este momento?

— Es hermoso. Esto de los 15 años lo que te hace hacer es mirar un poquito para atrás, porque de repente te das cuenta de que es toda una vida con esta banda, y empezás a ver cada uno de los logros que hemos tenido. Porque cuando uno tiene una banda de rock, o en realidad cualquier proyecto, siempre está mirando para adelante y pensando en el próximo objetivo. Uno no se frena. Y ahora cumpliendo 15 es como que empezamos a ver un poquito. De hecho estamos haciendo unos shows especiales tocando todas las canciones viejas, haciendo cada disco en un show. Eso te hace todo el tiempo rever todo y la verdad es que nos sorprende un montón, porque también, como vos dijiste, arrancamos desde abajo. Mirá, arrancamos en mi pieza con la banda. En la zona sur de Buenos Aires. Y de repente terminamos compartiendo escenarios con bandas como Metallica, o festivales con bandas como Whitesnake o Aerosmith, y la verdad es que nunca nos hubiéramos imaginado llegar tan lejos.

¿Cuánta fuerza gana la banda con Luciana (Segovia) al frente y con sus aportes?

— Eso fue lo que marcó la diferencia desde una primera instancia. Yo me acuerdo que cuando arrancó la banda lo que más me sorprendió de ella era la actitud. Cantaba muy bien, afinaba muy bien, tenía fuerza en la voz, pero de repente se plantaba, ya sea en un ensayo o en un escenario, y cuando hicimos los primeros shows fue tremendo porque era como tener un Axl Rose mujer en la banda, que corría para todos lados y daba realmente un show además de cantar. Eso fue lo que más llamó la atención en un principio y lo que más llama la atención de los shows de la banda.

¿Cómo es ya a esta altura tocar con tu hermano Sebastián (Leopardi) en la banda?

— Es un sueño. De cada uno de estos logros que te decía nos miramos, nos abrazamos, y después quedan fotos de eso. Un poco mirando para atrás las fotos hay una que nos sacó el fotógrafo justo después de tocar con Metallica que estamos los dos abrazados, llorando, y después otra creo del último Vorterix, también con eso del abrazo, el haber nacido juntos, escuchar las mismas bandas juntos. Como él es más chico el haberle pasado yo los primeros acordes y de repente haber pasado toda esta vida con la banda, 15 años en el mismo proyecto, es un sueño cumplido.

«Arrancamos en mi pieza con la banda, en la zona sur de Buenos Aires, y de repente terminamos compartiendo escenarios con bandas como Metallica, o festivales con bandas como Whitesnake o Aerosmith. Nunca nos hubiéramos imaginado llegar tan lejos».

¿Y te acordás de las primeras veces que tocaron juntos? Porque imagino que habrá sido mucho antes de Cirse

— Sí. Particularmente el fin de semana estuve trabajando como traductor en la clínica de Yngwie Malmsteen acá en Vorterix, y justo nos acordábamos con mi hermano de que uno de los primeros shows que hicimos fue en el colegio, cuando éramos chiquitos y con una banda de amigos, y yo re manija les hice sacar a todos un tema de Malmsteen y terminamos tocando temas suyos en la escuela. Me acuerdo que para ese show (y mirá qué bizarra la lista) habíamos preparado un tema de Hermética (Evitando el ablande), uno de Malmsteen (Trilogy) y cerrábamos con Welcome to the Jungle, que de hecho el fin de semana pasado con Cirse cerramos con ese mismo tema, así que por eso también es que recordamos aquella época en la que teníamos entre once y trece años y ya estábamos ahí, rockeando.

Pregunta más personal: durante mucho tiempo fuiste de subir bastante videos a Youtube con lecciones, covers. ¿Cuánto te sirvió a vos en tu aprendizaje ver Youtube y a la hora de compartir esos conocimientos?

— Me ayudó un montón hacer esos videos y esas clínicas, porque me permitió explorar un montón de estilos que me daban curiosidad tocar y que vos por ahí no podés tener una banda de cada estilo. Por ahí de repente te interesa tocar un poco de reggae, o un poco de pop, un poco de metal extremo, o de lo que sea, y creo que eso me permitió nutrirme un poquito de cada cosa, y lo que además creo es que me permitió encontrar mi voz en la guitarra para Cirse. Como que cuando yo arranqué la banda no sabía bien cómo tocar ese estilo, venía de tocar otros géneros, bastante diferentes, medios onda Dream Theater, pero lo que me pasó en esa época es que tocaba esa música porque era difícil, me entretenía tocarla, pero en realidad me gustaba escuchar otro tipo de música. Entonces en un momento dije “quiero tocar lo que me gusta escuchar”, y ahí es donde arranqué Cirse y donde me di cuenta que eso que parecía tan fácil de tocar no era tan fácil, tiene lo suyo también y hay que encontrar esa manera de tocar las cosas. Esos laburos de Youtube y las clínicas de Guitar Master Class me permitieron desarrollarme, entender mi voz en la guitarra, y creo que eso se fue notando disco a disco.

«(Con Luciana) cuando hicimos los primeros shows fue tremendo porque era como tener un Axl Rose mujer en la banda, que corría para todos lados y daba realmente un show además de cantar»

¿Cuál es el mensaje de Karma?

— El nombre salió de una de las canciones del disco y nos pareció que estaba bueno porque lo que significa es esa energía que te vuelve en función a lo que vos das. Yo creo que todo logro de la banda fue en función a mucho esfuerzo y a todo el tiempo que cada uno de nosotros le dio a la banda, y que el resultado de eso es nuestra música. Estamos contentos de que ese concepto se vea reflejado en nuestro nuevo disco. Después, con respecto a las letras, los mensajes en general son positivos pero están totalmente relacionados con nuestras vivencias. Acá cada letra cuenta una diferente situación que cuenta con cosas que ha vivido Lu, que han vivido fans nuestros, cosas que han vivido ex integrantes nuestros o cosas que hasta vivieron mis abuelos (hay una canción que se llama Demonios que está basada en una historia de ellos, que estuvieron en la Segunda Guerra Mundial e imaginate las cosas que han vivido, y que tiene la particularidad de que la canto a dúo con Lu y que mi voz está ahí por eso).

Foto de tapa: Hernán Vallejo