Por Hugo F. Sánchez

La octava edición del Festival de Cine Coreano que comenzó hoy y se extenderá hasta el 26 de septiembre en formato online, a través de la plataforma Cine.ar Play en el marco de las actividades previas a las 36º edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, renueva la oportunidad de acercarse a uno de los cines más vigorosos del mundo con trece títulos de la producción más reciente de Corea del Sur.

La energía del cine hecho en Corea, que tuvo su punto culminante a nivel popular cuando «Parasite», de Bong Joon ho, se convirtió en la primera producción en lengua no inglesa en ganar en 2020 el Oscar a la mejor película, se explica por varias razones.

Tal vez la principal sea la fuerte protección y el estímulo de las políticas públicas a la industria audiovisual de este país asiático, que obliga a las salas a exhibir películas nacionales 73 días al año, una medida que traccionó al público a ver filmes propios -el 50 por ciento de los espectadores ven cine coreano-, generando una importante masa de recursos que se reinvierten en la actividad, además de poner trabas a la amenaza de saturación en las pantallas del cine hollywoodense como sucede en buena parte del mundo.

El financiamiento y la protección hizo que el cine surcoreano tenga una diversidad poco frecuente, con películas que transitan todos los géneros, como lo demuestra una vez más el Festival Han Cine, organizado por el Centro Cultural Coreano en Argentina y el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa).

Esta edición está compuesta por una selección de la actual producción de ese país, como «El hombre del presidente», de Woo Min-ho , el estreno más visto en Corea de 2020; dos películas de época, «Sueño prohibido», de Hur Jin-ho, y «El libro de los peces», de Lee Joon-Ik; la desconcertante «Lady Baco», de E J-Yong, protagonizada por Youn Yuh-jung, ganadora del Oscar a la mejor actriz por «Minari», quien compone a una anciana prostituta que sorpresivamente comienza a practicar la eutanasia; y «La mujer que escapó», con la que el maestro Hong Sang-soo se alzó con el Oso de Plata al mejor director en la Berlinale 2020.

Además se verán la comedia de acción «Hitman: agente secreto», de Choi Won-sub; los thrillers «El gángster, el policía y el diablo», de Lee Won-tae, y «Lluvia de acero», de Yang Woo-suk; y la animación destinada para el público adulto «Nadando el mar».

Completan la selección de este año cuatro producciones dirigidas por directoras: el drama «La casa del colibrí», de Kim Bo-ra ; «Hermanos en una noche de verano», de Yoon Dan-Bi , ganadora del premio del jurado en la última edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata; «Kim Ji Young: nacida en 1982», de KIM Do-young , basada en el libro homónimo que es una referencia del movimiento feminista coreano; y «Blues de año nuevo», de Hong Ji-young , una comedia romántica que incluye escenas filmadas en Buenos Aires y las Cataratas del Iguazú.

El eclecticismo de la propuesta que presenta año tras año el Han Cine tiene un punto de partida que se ubica en la década del noventa, cuando el estado coreano le dio las herramientas a su propio cine para crecer, con financiación combinada con el sector privado y el acceso a la exhibición. Así, rápidamente surgió una industria robusta, con películas populares que transitaban todos los géneros y propuestas más arriesgadas con un notable desprejuicio, que se ganaron la aprobación del público local.

Y si bien se tiende a pensar que cada país tiene su propia cinematografía, ese supuesto no se cumple en la mayoría de las naciones del mundo y mucho menos en estados pequeños como Corea del Sur que, sin embargo, posee una de las 10 economías más importantes del mundo por volumen del Producto Bruto Interno y decidió hace casi tres décadas apoyar a su cine.

Las condiciones favorables determinaron el surgimiento de una camada de realizadores y estrellas locales que en los noventa superaron las fronteras del país asiático, con obras audaces y nombres que empezaron a llamar la atención, primero a través de los premios obtenidos en los festivales de cine internacionales y luego con autores ya consagrados, que tuvieron la posibilidad que sus películas se vieran en video hogareño, en el viejo formato VHS, para más adelante saltar a los cines de todo el mundo.

Entre ellos, destacan Kim Ki-duk («Primavera, verano, otoño, invierno… y otra vez primavera»), Takashi Miike («Audition»), Park Chan-wook con su trilogía de la venganza (que incluye a la destacada «Oldboy»), y el mencionado Hong Sang-soo («La mujer es el futuro del hombre»), presente en esta edición del Han Cine con «La mujer que escapó», exhibida en la sección Autores de la última edición del Festival de Mar del Plata.

A este puñado de realizadores le siguieron otros tantos como Yeon Sang-ho con «Estación zombie», estrenada en el Festival de Venecia y convertida en un éxito a nivel global cuando se exhibió en la plataforma Netflix, o Lee Chang-dong con «Burning», considerada por buena parte de la crítica mundial como la mejor película de 2019.

Y justamente fue en 2019 cuando lo que comenzó hace poco más de dos décadas con el cine en Corea del Sur, tuvo tal vez su punto culminante con «Parasite», de Bong Joon ho, la primera producción en lengua no inglesa en ganar el Oscar en la gala del 2020 a la mejor película, un extraordinario reconocimiento de la industria para el cine coreano.