Los responsables del coliseo berlinés anunciaron la prórroga por cinco años del contrato vigente que liga a Barenboim al teatro desde hace 28 años y que debía vencer en 2022, indicó la agencia de noticias española Efe.

Además, Barenboim es director vitalicio de la Staatskapelle de Berlín, la orquesta residente de la Staatsoper unter den Linden.

«Es la decisión justa para la orquesta», declaró Klaus Lederer, consejero de Cultura del Ayuntamiento berlinés, que hizo referencia al «gran reto» que tiene por delante el director, quien se mostró dispuesto a continuar «mientras me lo permitan las fuerzas».

Barenboim, en una comparecencia ante la prensa donde se aceptaron pocas preguntas, aludió a las alegaciones de maltrato verbal y humillaciones lanzadas por miembros de la orquesta a través de medios locales a principios de año.

En aquel momento, tras conocerse las acusaciones de algunos músicos, los responsables de la Staatsoper Unter den Linden anunciaron en febrero pasado que tendrían una conversación con él para aclarar lo sucedido.

El director de orquesta y pianista, de 77 años, alegó que nadie que no asista a los ensayos de la orquesta puede saber cuál es la forma de actuar como responsable del conjunto.

«El director tiene que tener un pulmón colectivo como orquesta, que esta respire de modo homogéneo», dijo Barenboim a modo de explicación de las indicaciones que tiene que dar a los músicos que la componen, sin entrar en detalles.

Lederer, por su parte, sí dijo que los últimos meses han sido un «proceso de cambio» en el que todos los componentes de la institución dijeron estar «de acuerdo en cooperar mejor» y aludió a situaciones de «presión» que se han podido dar.

«Todos tienen interés en trabajar en la misma dirección», insistió Lederer.

Hoy, al confirmar la prolongación del contrato que le liga con el teatro, Barenboim dijo no obstante que no le gustaría llegar a ser para la orquesta como una «reliquia» y que continuará siempre que pueda trabajar al frente de ella con la misma intensidad.

Barenboim fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 2002 (compartido con Edward Said) y tiene la triple nacionalidad argentino-israelí-española (esta desde 2002) por su origen hebreo e iberoamericano.