Las reconocidas Keira Knightley y Carrie Coon protagonizan «El estrangulador de Boston«, thriller del cineasta Matt Ruskin sobre el dúo de periodistas estadounidenses que en los años 60 investigaron y dieron a conocer el caso de Albert DeSalvo, abusador sexual y confeso asesino de al menos trece mujeres, que llegará el próximo 17 de marzo a la plataforma de streaming Star+.

Ruskin, que previamente dirigió filmes como «Crown Heights» (2017) y «Booster» (2012), también fue el encargado de guionar esta historia centrada en Loretta McLaughlin (Knightley), quien desde el periódico Record-American fue la primera periodista que vinculó los homicidios entre sí mientras el autor todavía se encontraba suelto y en plena actividad.

A pesar del sexismo reinante en el gremio y la sociedad en general de la época, la periodista y su colega y amiga Jean Cole (Coon) se enfrentaron a todo tipo de prejuicios y desafíos en la búsqueda de acercarse a la verdad y mantener informadas a las mujeres y potenciales víctimas, incluso si ponían en riesgo sus propias vidas.

Alessandro Nivola, Kris Sidberry, David Dastmalchian, Morgan Spector, Bill Camp y el ganador del Oscar Chris Cooper también integran el elenco del filme, que cuenta con la producción del cineasta Ridley Scott junto a Kevin J. Walsh, Michael Pruss, Josey McNamara y Tom Ackerley.

El caso real se conoció públicamente en junio de 1962, cuando Anna Slesers, de 55 años, fue hallada asesinada por estrangulamiento y con signos de violencia sexual en su casa, un patrón que se repitió en otros doce homicidios registrados a lo largo de los dos años siguientes.

Sin embargo, DeSalvo nunca fue relacionado con esos casos, pero sí fue detenido en 1964 tras ser identificado por una joven que había sido abusada sexualmente en su vivienda por un presunto detective, causa a la que se le sumaron una serie de denuncias similares por parte de otras mujeres.

No fue hasta ser acusado formalmente por esos delitos que el hombre confesó en prisión algunos detalles de los asesinatos -primero a su compañero de celda, luego bajo el efecto de la hipnosis y por último consciente-, aunque en ese momento no existían los peritajes y herramientas suficientes para determinar que efectivamente se trataba del autor de los trece homicidios.

Por ese motivo, DeSalvo fue enjuiciado y condenado a reclusión perpetua por el resto de su vida al ser hallado culpable de los hechos de violación y algunos robos que había cometido en su juventud, y murió en 1973 cuando fue apuñalado en la enfermería de la cárcel.