El músico y compositor Andrés Calamaro expresó su apoyo y reconocimiento al cantautor español Joaquín Sabina, quien fue operado de urgencia tras sufrir anoche una caída en el escenario cuando ofrecía un concierto en Madrid.

«Conozco a Joaquín Sabina, somos amigos y nos queremos. Lo admiro con gratitud y amor», escribió Calamaro en un texto que publicó el medio ABC Mundial, de España, bajo el título «Sabina, quedan los artistas».

«Fue el primero en echarme una mano, nos ofreció un año de giras con Los Rodríguez, me llamó por teléfono (algo que Sabina nunca hace) para terminar de escuchar juntos mi álbum de cien canciones, ´El Salmón´, y decirme, como quien devuelve el guante, que estaba escribiendo más de cien sonetos, uno de los cuales me dedicó y atesoro», recordó.

Luego agregó: «Sabina merece el Nobel de Bob Dylan, el Pulitzer de Kendrick Lamar, la medalla francesa que agradece las versiones de Gainsbourg en el barítono proto punk de Iggy Pop; los honores reales para músicos que reciben Elton John, los Beatles y Mick Jagger, o, en su defecto, similares tributos propios de la región de habla castellana española. No se trata de un Príncipe de Asturias o un marquesado. O quizás sí. Quién sabe… Probablemente Sabina lo sabe».

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El accidente de Sabina se produjo anoche al caer en el foso al final del escenario durante un concierto en el Wizink Center de Madrid, espectáculo que coincidió con el cumpleaños número 71 del cantautor.

El intérprete de canciones como «19 días y 500 noches» fue atendido de inmediato por paramédicos y, tras unos minutos de incertidumbre, volvió al escenario en silla de ruedas, empujado por Joan Manuel Serrat.

Sabina, «estable»

El cantante español Joaquín Sabina se encuentra «estable» y permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Ruber Internacional de Madrid, tras ser intervenido hoy «para evacuación de un hematoma intracraneal en hemisferio derecho», informó un parte médico.

Según la comunicación de los médicos facilitada a los medios, el artista presenta «traumatismo de hombro izquierdo, torácico y craneoencefálico» a consecuencia de la caída que sufrió anoche desde el escenario del Wizink Center de la capital española cuando ofrecía un concierto junto a Joan Manuel Serrat.

José «Berry» Navarro, representante de Sabina, explicó que el informe ofrecido por la familia «tardó» más de lo esperado para que fuese «claro y amplio» y que «en una situación como ésta es todo muy cambiante» por lo que «las primeras 48 horas son importantísimas».

El próximo parte médico de Sabina, que debió ser operado hoy de urgencia por un coágulo cerebral detectado después de que anoche ingresara en un centro médico de Madrid tras sufrir una caída desde el escenario, se espera para mañana, viernes, al mediodía.

El artista estaba en observación en la UCI desde que ingresó tras el accidente que obligó a suspender el espectáculo. El cantante sólo se había percatado de una lesión en el hombro izquierdo que le provocaba dolor, pero después de llevar varias horas en observación en el hospital Ruber Internacional, los médicos también detectaron un traumatismo craneoencefálico.

Esta lesión del cantante, que justo cumplía 71 años, le provocó un derrame cerebral que obligó a que fuera intervenido de urgencia, y que se suma a otro derrame cerebral que sufrió en 2001 y que es parte del complicado historial de salud del artista.

Inmediatamente después de la caída, el intérprete de canciones como «19 días y 500 noches» fue atendido por paramédicos y, tras unos minutos de incertidumbre, volvió al escenario en silla de ruedas, empujado por el propio Serrat.

«Queridos amigos, estas cosas me pasan solo en Madrid, lo siento muchísimo«, dijo Sabina, quien, no obstante, debió cancelar el concierto.

El concierto empezó a las 20.30 de Madrid como parte de la gira «No hay dos sin tres», la tercera que hacen juntos Serrat y Sabina.