El líder de los Killer Burritos fue reconocido por el Concejo Municipal. Por iniciativa del edil Eduardo Toniolli, «Coki» pasó a ser «Músico Distinguido» de Rosario, y la ciudad lo festejó con un recital abierto y gratuito este miércoles 20 de noviembre a las 18.30, frente al Palacio Vasallo, en Córdoba y 1º de Mayo.

«Esta distinción me da mucho cariño, pienso que a lo mejor mi familia se siente muy orgullosa de eso. En lo personal me da alegría, lo mismo que tocar», expresó el músico a los medios, entre ellos Conclusión.

Y, al tomar como ejemplo a su familia, recomendó: «Cuando tenes a alguien que se dedica a la música de joven lo tenes que bancar. Es un privilegio hacer música, es muy lindo abrazar a la música».

Debernardi aprovechó la oportunidad para referirse a la situación política que atraviesa el continente. «Es bueno tener claro donde está el enemigo, hemos pasado cuatro años bastante bravos acá, esperemos que vuelvan tiempos mejores. Estamos pasando tiempos bravos en Latinoamérica, con el golpe en Bolivia y con la represión que está sufriendo Chile, hay que estar muy atentos a lo que está pasando».

Nacido en Cañada de Gómez en 1966, Debernardi se estableció desde muy joven en nuestra ciudad, donde encabezó la mítica banda Punto G y revolucionó la escena rockera local.

Más acá en el tiempo, junto a los Killer Burritos, marcó un hito en la historia de la música argentina, siendo esta una de las mejores bandas del interior que nacieron en la dorada época del rock nacional de los 90, y una de las pocas que continúa rodando en la actualidad.

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Al mismo tiempo que comparte escenarios con artistas de la talla de Charly García, Fito Páez, Andrés Calamaro y Liliana Herrero, entre otros, Debernardi participa habitualmente en eventos y festivales solidarios.

Aplaudido por sus pares y seguidores en todo el país, Debernardi, cuya música redefinió el concepto de rock local y cuya lírica está a la altura de los grandes poetas contemporáneos de Argentina, no había sido lo suficientemente reconocido en su aporte al acervo cultural de Rosario, por eso esta iniciativa contó con el apoyo de colegas, referentes culturales y figuras destacadas de la ciudad y la provincia.

Discografía

Con la banda Punto G, Debernardi editó tres discos: Todo lo que acaba se vuelve insoportable (1988), Punto G (1991) y El último salva a todos (1993).

Tras la separación de la agrupación, Debernardi formó Coki and the Killer Burritos, que más tarde rebautizaría simplemente como Killer Burritos. Con ese grupo, que actualmente lidera, publicó: Mi parrillada (1998), Un millón de dólares (2001), Perdida (2005), No creamos nada (2007), Viva Rosario -disco y dvd en vivo (2012) y Chico dinamita amor (2015).