La tercera edición del FaCaff, el festival tanguero que reúne a exponentes del tango contemporáneo y autogestivo, se realizará desde el 1 y hasta el 29 de septiembre en tres espacios porteños -el Caff, Espacio Cultural Beningno y La Catedral-, donde se presentarán 80 propuestas.

“El criterio para armar la programación es que estén los intérpretes y los autores del tango contemporáneo, el tango de ahora, lejos de los estereotipos”, expresó en charla con Télam Walter Coccaro, organizador del festival.

Este año, el FaCaff redobla su apuesta y suma a su grilla formaciones del interior del país y a una agrupación chilena de tango, Quinteto del Revés, que viaja especialmente para tocar en el encuentro.

Los artistas que tocarán en el marco del encuentro tanguero surgieron de una convocatoria abierta en la que se anotaron 180 bandas, según contó Coccaro, quien aclaró que ese fue el motivo que los llevó a agregar una tercera sede, la de Beningno (Chiclana 3045, de Parque Patricios) además del CAFF (Sánchez de Bustamante 772) y La Catedral (Sarmiento 2006).

“No había espacio para esas bandas, intentamos abrir más sedes pero no fue posible. Esperemos que el año que viene haya más sedes, así pueden tocar todas las bandas que quieran hacerlo”, fijo el organizador del encuentro.

Este año participarán agrupaciones como Malevaje Ensamble (conjunto de 12 guitarras), la reconocida Marian Farías Gómez, esta vez encarando un repertorio íntegramente tanguero, Sexteto Fantasma, Ariel Prat, Dema y su Orquesta Petitera, Dipi Kvitko Trio , Barsut, y Patricia Malanca, son algunos de los conjuntos y artistas que protagonizarán el encuentro.

En el encuentro también hay lugar para el cantor porteño Osvaldo Peredo, figura de culto en el circuito del tango, quien a los 89 años sigue despertando admiración en los jóvenes y cantará el jueves 5 de septiembre en el Caff (Sánchez de Bustamante 772, Capital Federal) junto al guitarrista Moscato Luna.

Acerca del significado que tiene para él participar en el festival, contó: “Es muy lindo, es difícil decir ‘un orgullo’ porque ya es vanidad. Yo soy un pedacito del festival”.

A Peredo, quien en estos últimos años se presentó en dos oportunidades en Europa, se lo conoce como cantor de barrio, como cantor de cantina -actuó durante 15 años en el Boliche de Roberto-, como una leyenda o una institución de la música de Buenos Aires.

Si bien no se considera un tanguero actual, Peredo expresó que

su presencia en el festival está más vinculada al espíritu autogestivo que él cultivo en todos estos años.

“Musicalmente no me siento contemporáneo, no soy sordo, me doy cuenta que tendré que entrarle a temas más nuevos, pero todo cambió y me doy cuenta que yo siento de otra manera. Cambió mi barrio, Boedo, cambió el tango, caminamos de otra manera, hablamos de otra manera”, indicó.

“Hay que hacer un tango romántico, vivir para ser mejor, para ser más bueno, para ser más dulce uno con él otro -continuó-. Hay música que la siento, siento el piso, las músicas tradicionales.”

“Trato de no hacerme el cantor, soy un tipo que cuenta historias. Cada uno tiene un tango. Seguro que va a haber un tango para vos. En mi época las orquestas podían llegar a tener hasta cuatro presentaciones por día. No hay caso, en el banco de suplentes no vas a crecer nunca, tenés que estar en la cancha y este festival ofrece esa posibilidad de estar y tocar”, agregó.

Coccaro destacó la presencia de Peredo y de todos los músicos “que van a tocar en forma voluntaria, habrá una recaudación simbólica que se va a repartir entre todos los que tocan, siempre tomando como ejemplo lo que hizo la Orquesta Fernández Fierro en el club y en su modo de trabajar en cooperativa”.

El organizador acotó que el festival ofrece la posibilidad de a ‘milonguear’ gratis después de hora, usando el mismo ticket y en La Catedral.