Es sabido que la música, como lenguaje universal y rítmico, es necesaria para la vida misma de la sociedad, ya sea para disfrute, para bailar o simplemente para sentirla.

Hay letras de canciones que nos recuerdan nuestra infancia o nos llevan a un tiempo que quizás nos llena de nostalgia. Puede que la canción nos llene el alma de esa energía que, por las vicisitudes de la vida, nos está faltando.

Hay bandas o formaciones musicales que logran contagiar esa expresión emocional a través de la letra de sus canciones. ¿Pero que sucede cuando esa canción no posee letra? ¿Podemos llegar a conectarnos con lo visceral de esa melodía?

Dancing Mood, la banda liderada por el multiintrumentista Hugo Lobo, y conformada por un grupo de músicos de gran trayectoria, logró descubrir la alquimia que se da entre la melodía y el baile que nace en el corazón de las personas, sin necesitar de la letra como canal de llegada.

Entre sus ritmos se destacan las influencias del ska y el reggae, pero hay mucha presencia de jazz y sonidos latinos que hacen de esa locomotora sonora un vendabal de notas musicales que hacen que sea imposible parar de bailar.

La banda se presentan esta noche a partir de las 22 en La Sala de las Artes, y luego sigue la fiesta con Homero y sus Alegres con la cumbia litoraleña, en una noche que promete diversión y jolgorio en su máxima expresión.