El rosarino Darío Grandinetti recibió este sábado el premio Concha de Plata a mejor actor en el festival de cine de San Sebastián, por su papel protagónico en el filme Rojo, dirigido por su compatriota Benjamín Naishtat, premiado a su vez como mejor director.

Grandinetti interpreta a un tranquilo abogado de provincias, que asiste aterrado a la complicidad civil que propiciaría la última dictadura en el país (1976-1983).

Al recibir el galardón, Grandinetti, de 59 años, dijo que la película es una advertencia «en estos momentos en que parece que la derecha y el fascismo han vuelto a crecer en el mundo».

Tal como explicó, Rojo, ambientada en el año 1975 en una provincia cualquiera, «es una película que habla de un momento muy especial en Argentina, durante el cual se preparó lo que después fue una tragedia para mi país».

«Es una síntesis de lo que debe ser el trabajo de recuperar o refrescar memorias», dijo con gravedad este veterano actor de cine y televisión, que a lo largo de su carrera trabajó con Pedro Almodóvar y Damián Szifron, entre otros.

En tanto, Naishtat, de 32 años, criticó duramente la actual gestión pública de la cultura en Argentina. «La cultura dignifica, es parte de la dignidad de un pueblo, y la dignidad no se negocia», dijo.

Naishtat ambienta «Rojo» en 1975 en una provincia argentina cualquiera, para describir el clima de ultranacionalismo, miedo e hipocresía burguesa que propició el golpe del año siguiente.

El director de «Historia del miedo» (2014) y «El movimiento» (2015) se llevó así un premio de envergadura, que se suma al recibido por su actor principal en el filme, Darío Grandinetti.

El elenco también es integrado por Andrea Frigerio y al chileno Alfredo Castro.

El festival donostiarra había entregado el premio a mejor director el año pasado a la argentina Anahí Berneri, por su película sobre la prostituta «Alanis», mientras que consagró como mejor actriz a la protagonista, Sofía Gala Castiglione.

Historia de gitanos

La Concha de Oro al mejor filme fue para la película «Entre dos aguas», emocionante historia de dos hermanos gitanos andaluces.

El triunfo tiene un sabor especial para el director, el catalán Isaki Lacuesta, que ya logró en 2011 en San Sebastián la Concha de Oro por su película «Los pasos dobles».

Su nueva cinta es la secuela de «La leyenda del tiempo», que ya sacó en 2006 con los mismos protagonistas, los hermanos Israel Gómez y Francisco José Cheíto Gómez, que actúan con sus mismos nombres.

Al recoger el premio, Lacuesta recordó que la película empezó a filmarse en 2004, en tiempos de su anterior filme.

La historia se desarrolla en la Bahía de Cádiz, y en ella Israel es un adulto que acaba de pasar tres años en prisión por narcotráfico, padre de tres hijas pequeñas, y que al salir se encuentra con que su mujer lo echa de casa.

Cuenta con su hermano Cheíto, soldado de la Marina. Trata de ganarse la vida como marisquero y como vendedor de chatarra robada, para luego ceder a la tentación del narcotráfico.

Sin embargo, ni siquiera el dinero fácil consuela la angustia de la muerte trágica de su padre, que no sabe si vengar o no, ni la pena por no vivir con sus hijas.

Esta película competía en la sección oficial del festival junto a otras 17 producciones en representación de Argentina, España, Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Austria, Suiza, Noruega, China, Japón, Corea del Sur y Filipinas.

En 2017, el festival otorgó su Concha de Oro a la comedia estadounidense «The Disaster Artist» del director y actor James Franco.