Ed Sheeran nació en Inglaterra, tiene 26 años, una década de carrera profesional en la música y un buen puñado de hits. Los datos no son relevantes, al parecer, en esta historia.

Meses atrás se anunció que el 20 de mayo tocaba en el Estadio Unico de La Plata y una multitud acudió sin chistar. No sólo acudió. Bailó, comentó, filmó, respondió, aplaudió, gritó, cantó. Porque es en ese momento de conexión único entre el artista y su público en que nace el dato objetivo: Ed Sheeran encantó a los argentinos.

Con una puntualidad inglesa sorprendente, Ed Sheeran salió anoche a escena exactamente a las 20.30. Los acordes de Castle on a Hill se mezclaron con los gritos masivos de las fanáticas dentro del Estadio Único de la Plata, y de otras que corrían en los alrededores apuradas por llegar a tiempo. La presentación del nuevo disco Divide, marcó el retorno del artista al país luego de su gran debut en el Luna Park en abril de 2015.

Tras el saludo de rigor, Ed Sheeran – camisita escocesa abierta sobre remera roja y jeans- prometió cantarlo todo. Y el repertorio dio buena cuenta de esa intención: tras un repaso por su nuevo disco, «Castle on the hill», «Eraser», «The A Team», «Don’t/ New man», «Dive», «Galway Girl» «Barcelona», «Perfect», «Happier», «Nancy Mulligan», el entusiasmo fue creciendo hacia los hits con los que los fans se enamoraron de él: «Photograph», «Thinking out loud», pusieron al estadio al completo a cantar, prender celulares y sobre todo gritar en un ensordecedor aullido que dio que hablar entre el personal que trabajaba en el estacionamiento y alrededores.

Infaltable en su repertorio, fue el final del show con la camiseta argentina. Una herramienta ya gastada por el uso pero todavía efectiva para la felicidad de los fanáticos locales. Con la celeste y blanco, cerró una exitosa presentación tocando You need me, I don’t need you. Una vez más, Ed Sheeran demostró en escena por qué es el artista pop juvenil del momento.