El amor es un tema complicado para analizar y más en los tiempos que vivimos.

Pero en esta oportunidad vemos una historia que refleja una realidad y de una buena manera cinematográfica de la mano de Juan Vera, que conoce sobre la materia y debuta como director.

Vera nos presenta la historia de Marcos (Ricardo Darín) un profesor de literatura y Ana (Mercedes Morán) una ama de casa que llevan 25 años de casados. Un día su único hijo viaja hacia España para estudiar allí y es ahí donde la historia comienza a tomar forma. Suceden asperezas entre Ana y Marcos que los llevó a separarse y de ahí en más tratar de construir sus propias historias, a conocerse internamente y lograr tener claro qué es lo que quieren para sus vidas.

El crédito se lo lleva el realizador a la hora de definir a los protagonistas más la maestría de Darín y Morán, a la hora de crear a esta pareja que se asemeja mucho a la de mis propios padres. Se pudo ver la crisis que viven estas parejas cuando un hijo se va de la casa a estudiar a otras ciudades. Los miedos, el porvenir y muchas cosas más.

Vera supo reflejar las relaciones de pareja en la actualidad como lo hizo al escribir «Dos más dos», y aquí pudo demostrarlo nuevamente en esta historia terrenal.

A su vez se destacan las participaciones del resto del elenco como Luis Rubio, Claudia Fontán, Claudia Lapacó, Chico Novarro y (la mejor) Norman Briski.

El mensaje que quiere dar Vera es que hay amor después de que haya una separación y se apuesta a seguir adelante.

Sin dudas es una película para disfrutarse, aunque parezca larga, es entretenida, irónica e ideal para las parejas que llevan años juntos. Esperemos ver más cine de Juan Vera y más historias interesantes.

Calificación: Muy buena.