Por Mario Luzuriaga

El cine de acción parece haberse perdido, no sólo porque hay uso y abuso de efectos especiales y tramas imposibles, sino porque también hay carencia de ideas.

Pero este año es una sorpresa, ya que se estrenó una película que recupera esa acción que brilló durante los ochenta y noventa, pero lo importante es que se le suma una trama política mezclada con el espionaje.

El señor Quan (Jackie Chan) es un hombre cuya única familia es su hija adolescente. Cuando iban a retirar un vestido para su fiesta de egresados sucede un atentado, donde ella muere. Quan decide buscar a los responsables y descubre que gente vinculado al IRA, fueron los atacantes. Pero todo se complica cuando entra en escena Liam Hennesy (Pierce Brosnan), un vice ministro irlandés, que tiene una vida muy oscura.

El director Martin Campbell es un especialista a la hora de contar una historia con tintes de espionaje, política y acción. Ya ha trabajado junto a Brosnan en «GoldenEye» y luego en «Casino Royale», ambas películas de la serie de James Bond. Es un hombre que sabe poner el punto justo a la hora de contar una película de estas características.

Sorprende mucho la actuación de Jackie Chan, ya que siempre en sus películas lo vemos en un rol mucho más simpático, aquí se da todo lo contrario y, si bien tiene habilidades a la hora de combatir, no son las exageradas que suelen producirse en sus películas. Aquí Chan se mete en este personaje incansable a la hora de buscar a los responsables.

Por su parte, Brosnan, deja de lado su rol de caballero, para interpretar a este hombre cuyo pasado con IRA todo el tiempo resurge y es fundamental para la historia.

Cabe destacar que es una película al estilo de «Juego de patriotas» (1992), que mezcla muy bien lo que es el espionaje con la acción y las encrucijadas políticas. Divertida y recomendable.

Calificación: Buena