Que Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota es una de las bandas más populares y significativas de la historia del rock argentino, a esta altura no hay ninguna duda.

A raíz de ello es que también, desde la separación del grupo en 2001, cientos de miles sueñan y esperan un regreso, aunque sea fugaz, de Los Redondos a los escenarios.

No obstante, en estos 20 años, lejos de que hubiese una chance real, las rispideces entre Carlos ‘el Indio’ Solari y Eduardo ‘Skay’ Beilinson, cantante y guitarrista, parecieron cada vez más irreconciliables, con reproches mutuos sobre manejos en la banda y, especialmente, sobre los motivos que llevaron al fin de la misma.

Desde aquel abrupto final, el Indio y Skay jamás volvieron a dirigirse la palabra públicamente, y los pocos cruces de opiniones que tuvieron fueron en entrevistas, cada uno por su lado. Hasta hoy.

El fallecimiento del icónico saxofonista Willy Crook días atrás cayó duro en los integrantes de Los Redondos, ya que él formó parte de las grabaciones de los primeros discos y fue un invitado permanente durante toda la existencia de la banda.

Cada uno de los integrantes del grupo despidió a Crook personalmente en sus redes sociales, incluyendo, por supuesto, emotivos posteos del Indio y de Skay.

La otra noticia sucedió hoy, cuando apareció un comentario del cantante en la publicación realizada días atrás por el guitarrista.

Un emoji de una boca abierta fue el primer intercambio directo que se ha visto en 20 años entre los líderes de una de las bandas más importantes de la música argentina.

Momentos después, el guitarrista, sin responderle, decidió compartir una captura del comentario en su historia de Instagram y fijar especialmente el comentario en la publicación.

Si bien los músicos cuentan con gente que trabajando en la prensa y community management, sería raro que estos intercambios se hayan dado sin el conocimiento de los artistas, especialmente por parte del Indio, quien en los últimos tiempos comenzó a mostrarse más abierto a interactuar en las redes sociales.

Como no podría ser de otra forma, este ínfimo intercambio ya dio lugar a que seguidores de la banda vuelvan a soñar con una última reunión del grupo, y no faltaron quienes comenzaron a interpretar las últimas letras del Indio Solari como guiños a un posible encuentro. Por ejemplo, en «Encuentro con un ángel amateur», las iniciales frases «Empiezo por el final, terminaré en el principio; mis intereses quizás no fueron saludables» o «Solo me falta saber la fecha y el lugar, y allí iré cantando». ¿Un canto a la despedida, o un canto a un último reencuentro? La esperanza es lo último que se pierde.