Por Santiago Fraga

Presentando el simple “El tesoro” y a poco tiempo de la salida de su nuevo disco, “La Síntesis O’Konor”, el cada vez más reconocido grupo Él Mató a un Policía Motorizado vuelve a Rosario con un show este viernes a las 21 en el Teatro Vorterix Rosario, donde repasarán lo mejor de su discografía y tendrán a Matilda y Coya como bandas invitadas.

Conclusión dialogó en la previa al show con Santiago Barrionuevo, cantante y bajista de la formación, quien adelantó detalles de lo que será el show, del próximo disco y lo que fue el trabajo de producción del mismo, y del gran momento que está viviendo la banda.

— ¿Qué va a poder escuchar la gente en el show del viernes?

— Vamos a presentar el simple “El tesoro”, que adelanta una de las canciones del próximo disco (El tesoro) y tiene dos canciones más que son una especie de Lado B. Son temas que grabamos en las sesiones del disco pero no quedaron en el corte final y las incluímos en este single. Después recorreremos toda nuestra discografía, pero todavía no sabemos si vamos a tocar alguna canción nueva no publicada, no podría decirte.

— En este inminente nuevo disco: ¿Por dónde va el sonido? ¿Va a ser algo parecido a lo que se escucha en ‘El tesoro‘ o va por distintos lados? ¿Por dónde fue la búsqueda?

— La idea fue encarar todo de manera diferente con respecto a los discos anteriores. Desde las canciones, su formato primario, todo el trabajo de producción, los arreglos y darle forma también lo hicimos de otra manera, y fue el disco que más tiempo le dedicamos a la parte de preproducción. Cuando fuimos a grabar a principio de año ya teníamos todo bastante desarrollado como para darle en el estudio el toque final. En esta última etapa aparecieron cosas nuevas a partir de que había una cantidad interesante de instrumentos para usar en el estudio, y eso le dio un matiz final que está bueno, se nota.

— De lo que se sabe hasta ahora del disco: ¿Porqué eligieron el nombre “La Síntesis O’Konor” y lo que es el arte de tapa?

— Del nombre no puedo develar más que eso porque es una sorpresa que va a salir con el disco *risas*. Pero la idea era darle un cambio de estética que queríamos que sea notorio. Siempre cuando buscamos la estética del disco tiene que ser algo que nos apasione, que nos parezca que vale la pena ir e invertir en todos nuestros sentidos. La portada tiene unas cosas como medievales, fantásticas, post-apocalípticas, y el porqué de las cosas las vamos a ir desarrollando con el tiempo.

— Teniendo en cuenta estos cambios a la hora de producir el disco y la estética: ¿En qué momento de la banda sienten que estan ahora en esta etapa de su carrera cada vez más en ascenso?

— Estamos contentos. No sé si estamos mejor que antes o no, seguramente en muchas cosas estaremos más cómodos, pero la verdad que estamos contentos con el resultado y las respuestas que van teniendo las canciones nuevas. Te dan mucha tranquilidad y fue muy lindo todo lo que se generó. Fue mucho trabajo y de alguna manera ver que eso emociona o les llega a las personas está bueno. Nosotros actualmente todas estas cosas las sentimos igual que siempre, obvio que ahora llega a más personas, entonces es más intenso, pero la esencia es la misma. Uno hace canciones para mostrársela a los demás y poder tener una excusa para irse de aventuras con sus amigos, y eso es lo que venimos haciendo desde el primer día. Si hay más público que le interesa lo que hacemos, mejor, porque son más oportunidades para nuevas aventuras y más intensas.

— Mencionas lo de la mayor llegada al público, pero creo que no es sólo en cantidad sino que incluso el público ya genera una conexión cada vez mayor con ustedes. ¿Sienten lo mismo?

— Puede ser. Va pasando el tiempo y los que todavía no se aburrieron de nosotros van intensificando su cariño, y eso lo notamos. Como que se celebran esas pequeñas aventuras que vamos coleccionando como logros propios, y eso nos pone muy felices porque es la mejor parte de todo esto. Eso nos llega.

— Respecto al under, ¿cómo ves la movida hoy día? Y también en relación con el trabajo que hacen ustedes, ¿les sigue costando como en un principio?

— Es complejo. Seguramente es menos costoso, pero va cambiando. Nosotros nuestro primer año tocamos 20 veces en todo el año y ahora tocamos 70 veces, y eso trae otras “complicaciones”, por así llamarlo. Hay muchas más cosas, estamos más cómodos, tenemos más libertades para poder armar nuestra propia sala de ensayo, poder hacer viajes más locos, giras más largas, poder editar nuestros discos en todos los formatos que queremos, poder ir a Sonic Ranch a grabar en Estados Unidos, algo impensado cuando arrancamos; todo eso nos permitió el momento actual de la banda, pero a la vez la banda va como desarrollando nuevas complejidades que son divertidas de afrontar. Nosotros hacemos todo de manera autogestionada, independiente, y la situación se vuelve más compleja pero lo vamos solucionando sumando amigos y eso lo hace más divertido. Si lo veo a lo lejos es genial, es como una pequeña empresa que armamos entre amigos, un delirio, y lo pasamos bien entre amigos y sin tener que compartirlo con ningún ejecutivo de la industria desconocido.

Foto: Rodrigo Gianesi