En el mundo del freestyle se desarrollan competencias en donde dos participantes se enfrentan en desafíos llamados batallas de gallos y miden su versatilidad verbal y su agilidad mental dentro de un margen de 40 segundos de ida y 40 segundos de vuelta, dependiendo de la modalidad.

Es habitual que estas competencias estén formadas por 16 participantes. Las batallas arrancan en la estancia de “primera ronda”, seguida de una cuarta ronda y semifinales hasta llegar a la final en donde los últimos dos freestyler’s que se destacaron por su talento y potencial se enfrentan para ver quien sale victorioso del encuentro.

La competición cuenta con un jurado certificado para evaluar y calificar a cada uno de los participantes en sus momentos de improvisar. Ellos son los que deciden quién sigue en pie y quien queda afuera.

Los combates de freestyle se pueden desarrollar en espacios privados, con escenario y equipos profesionales de sonido para aumentar la calidad y la emoción del evento, como también se pueden desenvolver de manera ‘’underground’’ en parques y plazas de la ciudad con un público menor a los eventos anteriormente nombrados y con personas que se encargan de generar los ritmos que siguen los freestyler’s o parlantes para reproducir las pistas de base.

En esta presentación de “Estilos Urbanos”, Camilo Grippo y Cristian Martire visitan el estudio de Conclusión para contar un poco más de qué se tratan están competencias que están siendo furor en los últimos años y contar sus inicios en esta disciplina.