Por Mario Luzuriaga

Un golpe fuerte recibe el mundo del espectáculo ya que el actor británico Roger Moore, falleció a los 89 años debido a una larga lucha contra el cáncer.

Para muchos fue conocido gracias a sus intervenciones televisivas en papeles que lo llevaron a la fama mundial, pero no sólo brilló en la pantalla grande, sino también en el cine interpretando al agente secreto más famoso del mundo: James Bond.

Moore fue considerado por los productores de la saga de 007, Albert R.»Cubby» Broccoli y Harry Saltzman, pero finalmente se decidieron por el desconocido Sean Connery. Ni lerdo ni perezoso, Moore obtuvo el papel principal en una serie televisiva llamada «El Santo» en 1962 hasta 1969. Allí interpretaba al hábil ladrón de guante blanco Simon Templar y que lo llevó a tener una fama mundial. Muchos años más tarde, precisamente en 1996, se llevó a cabo una película contando los orígenes del personaje que interpretó Val Kilmer (Batman Forever) y en la que Moore aparece como un periodista radial al final del filme.

Los años seguían y con la ida de Sean Connery del rol del agente 007, las puertas estaban abiertas para que Moore tomara la posta, pero no lo hizo por otros compromisos laborales. Su siguiente protagónico fue junto a Tony Curtis en la serie «Dos tipos audaces». Aquí interpretaba a Brett Sinclair, un millonario que junto a su amigo vivían aventuras, peleas y frecuentaban mujeres hermosas.

1973 fue el año en el que cambiaría todo para Moore, Sean Connery dejó definitivamente el rol de James Bond y esta vez llegaría a sus manos. El mundo no estaba preparado para un nuevo 007, pero Roger logró a contrastar a Connery de una manera más que brillante, aportando su humor que lo caracteriza, pero sin dejar de lado la fuente original del personaje. «Vivir y dejar morir» fue la película en la que lo convirtió en James Bond con un gran éxito de taquilla y con la banda sonora de «Paul Mc Cartney & Wings».

Le siguieron 12 años de gloria al servicio secreto de su Majestad y fue el único actor que encarnó a Bond durante siete películas, vaya coincidencia. Ellas fueron la anteriormente mencionada «El Hombre del Revólver de Oro» (1975), «La espía que me amó (1977), «Moonraker» (1979), «Solo para sus ojos» (1981), «Octopussy» (1983) y «En la mira de los asesinos» (1985).

Además de ser el agente 007 en ese interín filmó películas como «Los gansos salvajes» junto a Richard Harris y Richard Burton, «Los lobos marinos» junto a David Niven, «La maldición de la Pantera Rosa» y «Spice World» junto al grupo británico «Spice Girls».Pero otra de sus ocupaciones fue ser embajador de buena voluntad de UNICEF.

Roger Moore era un santo terrenal que ascenderá a los cielos, ¡hasta siempre Roger!