Por Mario Luzuriaga

Hollywood está conmovido por la muerte de uno de los reconocidos directores que tuvo la industria, se trata del ganador del premio Oscar, Jonathan Demme. Tenía 73 años y sufría un cáncer de esófago.

Demme fue reconocido por dirigir video clips musicales en la década de los ochenta a grupos como «The Pretenders» y además documentales a músicos como Neil Young, Bruce Springsteen y Justin Timberlake y también al ex-presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter.

Pero sus dos grandes películas fueron «El silencio de los inocentes» de 1991, en la que conocimos a uno de los villanos más grandes y reconocidos del cine: Hannibal Lecter. Éste psiquiatra con tendencias hacia el canibalismo, será el que ayudará a una joven agente del FBI a encontrar a un psicópata que asesina mujeres. Por este trabajo Demme ganó todo los premios Oscar del año 92, en la que obtuvieron las categorías de «mejor película», «mejor director», «mejor actor» a Anthony Hopkins por su magistral interpretación y «mejor actriz» a Jodie Foster.

En 1993 llegó su otro hit con gran contenido social como lo fue «Filadelfia», en la que Tom Hanks gana su Oscar por interpretar al abogado Andrew Beckett, que luego de contraer VIH es discriminado y echado de su trabajo. Demme se jugó mucho al trasladar la primera historia que refleja esa problemática en ese momento. También estuvo Denzel Washington dando una de sus mejores interpretaciones de su carrera.

Años más tarde hizo la «remake» de «El embajador del miedo», en la que vuelve a trabajar con Washington y se reúne con Meryl Streep, en una historia que mezcla el thriller psicológico, el espionaje y la política. Su último trabajo reconocido fue «Ricki y The Flash» en la que Streep se sube al escenario encarnando a una rockera.