La emblemática actriz francesa Jeanne Moreau, una de las musas de la «Nouvelle Vague», falleció hoy en su domicilio de París a los 89 años, según informan medios galos citando a su agente quien detalló que el cuerpo sin vida fue hallado por su empleada doméstica.

Conocida por su voz grave y una belleza que fascinó a incontables cineastas, desde grandes del cine francés a figuras internacionales como Orson Welles, Elia Kazan, Peter Brook o Wim Wenders, la actriz participó en más de 120 películas a lo largo de sus más de 50 años de carrera.

Tras dar sus primeros pasos en el teatro, la década de los 50 marca el inicio de su carrera como actriz. Títulos como «Ascensor para el cadalso» o «Los amantes» le valieron la imagen de mujer moderna e independiente, que cimentó junto a François Truffaut en el clásico «Jules y Jim».

A lo largo de su trayectoria, distinguida con premios honoríficos en los festivales de Cannes, Venecia, Berlín y San Sebastián, Moreau ha sido «femme fatale», prostituta, monja e incluso reina. Su versatilidad era milagrosa, afirmó el cineasta Joseph Losey.

En 1960 logró el premio a la mejor interpretación femenina de Cannes por su papel de frustrada esposa al lado de Jean-Paul Belmondo en «Moderato Cantabile», de Peter Brook, y un año más tarde Michelangelo Antonioni la fichó para «La noche», junto a Marcello Mastroianni. Entre los títulos más recordados de su carrera figuran además «La novia vestía de negro» (Truffaut), «Diario de una camarera» (Luis Buñuel), «Viva María!» (Louis Malle) o «El proceso» y «Campanadas a media noche» (ambas a las órdenes de Orson Welles).