La cantante de soul Ronnie Spector, que lideró el grupo vocal The Ronettes, murió a los 78 años, según un comunicado publicado en su página web.

«Ronnie ha dejado este mundo tras una breve lucha contra el cáncer», afirma el texto, que recuerda que la cantante vivió «con un brillo en los ojos, una actitud valiente, un perverso sentido del humor y una sonrisa en su rostro».

La voz de Spector brilló en los años sesenta, cuando conquistó a los Disc Jockeys de las emisoras de radio con sus breves canciones románticas interpretadas con mucho arrojo.

Siempre en el centro de las Ronettes, la cantante ofreció interpretaciones salvajes y una imagen exótica frente a los mil y un grupos femeninos que se extendieron por todo los Estados Unidos.

«Be My Baby», «Walking in the Rain», «Do I Love You», «(The Best Part of) Breakin’ Up», «I Can Hear Music» y sus inmortales interpretaciones navideñas como «Sleigh Ride» y «Frosty the Snowman», fueron algunas de las más grandes canciones de pop que Phil Spector erigió para ellas. .

Ronnie Spector había nacido en Nueva York en 1943, con el nombre de Veronica Bennett.

Formó The Ronettes con su hermana Estelle y una prima cuando eran una chiquillas que imitaban las garrapiñadas armonías del doo wop.

En 1961 ganaron un célebre concurso de talentos del Teatro Apollo de Harlem, que era como el centro del universo de la música negra de Nueva York, y comenzaron a grabar hasta que en el 1963, cuando Ronnie tenía 20 años, las descubrió el inefable productor Phil Spector.

Phil Spector hizo de ellas su mayor creación: compuso algunas de sus mejores canciones para el grupo y las produjo con una ambición pocas veces vista hasta entonces en el pop.

Ronnie y Phil Spector

Sus canciones eran sinfonías juveniles para un tiempo nuevo en los Estados Unidos, y el éxito fue simplemente fabuloso.

En su gira de 1963 por Reino Unido su grupo telonero fue nada menos que los Rolling Stones.

Pero aquellos sueños envueltos en el sonido imponente del wall of sound eran una carta de doble cara que escondía siniestras pesadillas al otro lado.

Phil Spector se enamoró de Ronnie y tras cuatro años de éxitos encadenados, la encadenó a su antojo hasta convertir su existencia en un sinfín de atrocidades que la cantante develó en 1990 en su autobiografía, Be My Baby.

The Ronettes habían terminado su trayectoria a principios de 1967, tras ser teloneras de la gira de los Beatles por EEUU un año antes, lo que da una medida de su impacto.

Poco después, Phil y Ronnie se casaron y se instalaron en una mansión de 23 habitaciones de Los Ángeles que se convirtió en su prisión: el obsesivo productor, enloquecido por su ego, los celos y un sentimiento de posesión demencial (la letra de «Be my baby» como profecía), la encerró en la casa, llegando a rodear el terreno con alambre de espino y perros guardianes.

Aficionado a las armas de fuego, Phil la encañonaba a menudo y sus amenazas de muerte culminaron con la instalación de un ataúd dorado en el sótano en el que aseguró que la exhibiría muerta si lo abandonaba algún día.

Ese día llegó en 1972, cuando Ronnie logró escapar descalza, ya que él le había quitado todos los zapatos para evitar su fuga.

Phil Spector no la asesinó, aunque logró un acuerdo de divorcio insultante por el que ella perdió toda posibilidad de recibir beneficios de sus gloriosas grabaciones.

El productor, que se destacó junto a John Lennon en «Imagine», sí asesinó a otra mujer.

Fue en 2003 y la víctima fue la actriz Lana Clarkson, por lo que fue juzgado y condenado, al tiempo que murió en la cárcel hace ahora un año.

Ronnie reconstruyó su vida y trató de relanzar su carrera en varias ocasiones desde su ruptura con Phil, pero el éxito la rehuyó tantas veces como lo intentó, que tampoco fueron muchas, en realidad.

En todo caso, solo aquellos cinco años, entre 1963 y 1967, le valieron para ser una de las cantantes más emblemáticas y populares de su tiempo, un tiempo verdaderamente increíble para la música moderna.