Allen murió el jueves en el Hospital Pompidou de la capital francesa, donde residía desde hacía años, por un súbito aneurisma, precisó Trosset a la cadena CNN.

“¡Adiós Tony! Tus ojos vieron lo que la mayoría no podía ver. ¡Eres la persona más genial de la Tierra. Como tú solías decir, ‘no hay final”, afirmó Trosset en su página de la red social Facebook a modo de tributo.

El artista estaba considerado, junto al cantautor nigeriano Fela Kuti, el creador del afrobeat, un género que mezcla música yoruba, jazz, funk y highlife y que fue muy popular en África en los años setenta.

Kuti, que falleció en 1997, llegó a decir que, “sin Tony Allen, no habría afrobeat”. No en vano, Allen fue desde 1969 a 1979 el batería de su mítica banda, “África 70”.

Nacido en Lagos,Nigeria, Allen, que empezó a tocar la batería a los 18 años como autodidacta mientras trabajaba como técnico en una emisora de radio de su ciudad natal, llegó a grabar más de una treintena de álbumes con Kuti y “África 70”.

El batería colaboró con músicos internacionales como Brian Eno, Damon Albarn (cantante de Blur y Gorillaz), Paul Simonon (bajista de The Clash) o Flea (bajista de Red Hot Chilli Peppers), entre otros.