Cielo Razzo se reencontró con su público durante una jornada histórica, al presentarse durante la noche del sábado en la apertura del ciclo cultural “Rosario bajo las estrellas”, que se llevó a cabo en el anfiteatro local con capacidad al 30% y respetando las medidas de distanciamiento y protocolos, con el fin de prevenir los contagios de Covid-19.

Luego de la apertura por parte del grupo Sonando América, cerca de las 6 de la tarde, la banda de rock rosarina tocó unas dos horas y media ante un público que disfrutó las canciones (sus clásicos de siempre y dos nuevas) y saltó desde sus ubicaciones en las burbujas sanitarias diseñadas.

Este fue el segundo show realizado en el “Humberto de Nito” desde el regreso de los recitales presenciales, luego de lo que fue el homenaje a María Elena Walsh de Mercedes Borrell y el Cuarteto Áureo el pasado jueves. Además, el viernes iban a tocar Mamita Peyote y Rosario Smowing, pero el evento fue postergado por varios casos positivos de Covid-19 en el primer grupo.

Mirá la galería de fotos de María Fernández para Conclusión y 70/30:

Para concretar este show, se debió acondicionar el lugar y tomar los recaudos necesarios para prevenir el contagio de coronavirus, ante el aumento significativo de casos en la región.

De esta manera, se vendieron entradas hasta el 30 por ciento de la capacidad, para garantizar el distanciamiento entre los presentes.

Además, se dividió a la gente en burbujas y se brindó alcohol en gel al público.

Con los preparativos mencionados, la gente llegó desde temprano al anfiteatro, donde con alegría recibieron a la banda, que repasó los clásicos de su discografía y se permitió interpretar dos nuevas canciones, que fueron aclamadas por los presentes.

Si bien para la banda icónica de Rosario fue el segundo recital desde el inicio de la cuarentena, ya que el pasado 26 de diciembre se presentó en Santa Fe, lo de esta noche selló el reencuentro del grupo con su público.

En ese contexto el bajista del grupo, Cristian “Narvi” Narváez, celebró la vuelta a los escenarios rosarinos, evaluando que la situación actual (por la pandemia) demanda “acostumbrarnos a los momentos que vivimos, pero la experiencia fue muy buena y la gente la disfrutó muchísimo”.

Respecto al desarrollo del concierto, “Narvi” reveló el impacto que le causó ver el lugar con menos gente y dentro de una burbuja, pero que el formato permite una mayor cercanía con los seguidores de la banda.

“Fue fuerte ver el anfiteatro en un 30 por ciento de lo que nos tiene acostumbrados, es raro. Lo bueno es que se puede conectar con el público en vivo de una forma más cercana que el streaming”, indicó.

En tanto, Narváez precisó que un punto a tener en cuenta para el próximo evento, sería la adquisición de burbujas para menor cantidad de gente, ya que “hubo muchas de seis y cuatro personas, y había gente que iba de a dos o sola”.

En la misma línea, añadió: “Lógico que las cosas se van haciendo sobre la marcha y lo importante es que no se corte”.