Por Mario Luzuriaga

Un día como hoy pero hace 90 años nació en Villa Cañás, provincia de Santa Fé, una de las mujeres más importantes del espectáculo nacional: Mirtha Legrand.

Desde pequeña incursionó en las artes siendo estudiante de danza y teatro en su ciudad natal y luego de ser distinguida por el presidente Roberto Ortíz, fue convocada con su hermana Silvia a actuar en cine junto a Niní Marshall  y grandes referentes de la escena nacional. Pero su gran papel lo obtuvo en la película «Los martes orquídeas» junto al actor Juan Carlos Thorry en el año 1941.

Por aquellas épocas MIrtha, que además de cine, protagonizaba los clásicos radioteatros conoció a la actriz Eva Duarte, que luego dejó su carrera para dedicarse a la política junto a su esposa el general Juan Domingo Perón.

Con la llegada de la televisión en los años 50 Mirtha y Silvia protagonizaron una pícara comedia llamada «Carola y Carolina, las hermanas viceversa», que se emitía en Canal 13, en la que interpretaban a dos detectives junto al actor Tincho Zabala.

Luego de haberse casado con el director Daniel Tinayre, la actriz fue dirigida por su marido en la película «La patota» en 1960, que fue considera por la crítica de ser muy dura y realista. Y su última película fue «Con gusto a rabia» de 1965 dirigida por Fernando Ayala y protagonizada por Alfredo Alcón.

 

Para fines de los años sesenta el productor Alejandro Romay se le ocurrió la idea de hacer un programa de entrevistas, puestos a sus invitados como comensales. En su primera mesa de junio de 1968 tuvo como invitados al guionista Alberto Migré, a los director Leopoldo Torre Nilson y Daniel Tinayre y los actores Beatriz Guido y Duilio Marzio.

Siempre durante sus almuerzos, Mirtha tocaba temas con contenido social y político que le costó muchas veces la censura de su programa. Como sucedió durante la presidencia de Estela Martínez de Perón cuestionando a que sólo trabajaban actores afines al peronismo, como así también ponderaba la televisión privada.

Durante los años 80 y con el regreso de la democracia estuvo censura en el período que va desde 1984 a 1989 y por eso ganó un juicio importante contra el Estado. Ya en los años noventa en donde la política se farandulizó, la conductora invitó a muchos de los políticos que contaban sus vidas privadas y las visitas del presidente de ese momento eran frecuentes.

Siempre en sus programas Mirtha dijo comentarios fuertes que repercutieron en la sociedad y que fueron considerados  discriminatorios mientras la señora trataba temáticas como la homosexualidad. En los últimos años protagonizó una encarnizada batalla contra la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner y su gobierno por pensar distinto.

Aún así con aciertos y desaciertos, Mirtha Legrand es una de las grandes estrellas que tiene nuestro país.