La historia que gira alrededor de esta agrupación llamada Karamelo Santo es tan jugosa y extensa como los kilómetros que llevan recorridos en rutas alrededor del mundo. Son quince los discos entre oficiales y DVDs que parieron en su camino musical, lleno de matices, vocación y oficio sonoro.

La banda comienza allá en Mendoza por el año 93, cuando su fundador, Goy Karamelo decide fusionar varios géneros y estilos con una impronta denominada rock mestizo. Entre los estilos se encuentran el punk, la cumbia, el folclore, el reggae, entre otros.

Lo primero que mencionaron los músicos fue la calidez con que son recibidos cada vez que vienen a la ciudad: “Rosario siempre es un lugar muy importante para nosotros, siempre nos recibe amablemente”.

En esta oportunidad, la gira se basa en la continua presentación de su último material “El gran poder” y como antesala de su viaje a México, país al que están más que acostumbrados a visitar, debido al masivo público que pide y aclama por sus shows.

-En estos 25 años sucedieron cosas ¿qué es lo mas importante de estos festejos de plata?

-Hubo momentos muy lindos. Karamelo Santo se caracterizo siempre por sus largas giras y obviamente las anécdotas de los viajes son muy nutridas e importantes, ya que tuvimos la suerte de encontrarnos con gente de todo el mundo y por ende un crecimiento artístico muy importante que nos dio otra visión de la música. La banda se mantiene con la cabeza muy abierta y esta vocación por la música no para.

-¿Se consideran una banda comprometida?

-No nos consideramos una banda política, somos una banda que bancamos mucha movidas culturales y de luchas sociales. Somos una banda comprometida con las causas nobles. Celebramos la vida y generamos, no somos tan políticos pero sí unimos y construimos amistad.

-¿Cómo fue la relación que mantuvieron con Manu Chao?

-Tocamos mucho con él y compartimos mucho. Tocamos en países muy raros donde él siempre nos abrió las puertas. Hubo un crecimiento muy ameno y fortalecimos nuestra ideología. En cada país nos encontrábamos con gente muy informada que esperaba un ida y vuelta de nosotros. En Europa nos pasaba que la gente quería saber cómo estaba la Argentina en el 2001 que fue un momento político preocupante y teníamos que estar preparados para contarles.

-¿Con qué se van a encontrar los rosarinos del sábado?

-La gente tiene que ir con mucha energía, porque la vamos a hacer bailar. La predisponemos a esa situación de encuentro, de brindis y amor. Nuestra música tiene un germen de cultura popular que conjuga en un espectáculo de rock.