Por Mario Luzuriaga
La aventura es un género que se ha ido perdiendo hace ya un tiempo. Se extraña ese espíritu en el que grandes y chicos vivían estas experiencias en las que se enfrentaban a villanos, buscaban tesoros o el encuentro con un ser del más allá.
En estos tiempos todo parece mutar y es precisamente aquí donde se mezclan dos géneros como la aventura y el cine de monstruos, que es tan ponderado en oriente. Ya hemos visto casos como el de «Godzilla» y sus numerosas películas de clase «B» como las clase «A» que se estrenaron en 1998 y 2014.
Pero como todo tiene que ver con todo y a Hollywood les gusta compartir universos, se crea uno nuevo pero con monstruos. El gorila llegó a nuestras vidas cinéfilas en 1933, cuando se animaba a través del sistema «stop motion» y fue un éxito rotundo que más tarde tuvo sus continuaciones. La última data de 2005 en donde el director de «El señor de los anillos, Peter Jackson, hizo una versión aburrida y longeva que mejor no recordar.
Tuvo que pasar 10 años para que tengan en cuenta al simio y se da de la mano de Warner y Legendary Pictures. En esta ocasión nos ubicamos en 1972, llega el fin de la guerra de Vietnam y la empresa investigadora Monarch, decide iniciar una investigación hacia una misteriosa isla ubicada en el océano Pacífico.
El grupo de Monarch liderado por Bill Randa (John Goodman) contrata al ex miembro del SAS británico, James Conrad (Tom Hiddleston) para ubicar algo que habita esa isla. Pero a su vez también hay una fotógrafa llamada Mason Weaver (Brie Larson) y un grupo de militares comandados por el coronel Preston Packard (Samuel L. Jackson). Juntos se encontrarán con Kong, un gorila gigante y guardián de la isla Calavera, que intentará lo posible por salvar su hábitat.
Punto a favor de la película es que deja de lado el concepto original de 1933 usado en todas las remakes que se hicieron, cabe la posibilidad en este «mundo», que la carrera armamentista de Estados Unidos y ensayos nucleares, hayan creado estas bestias. La propia organización Monarch aparece en «Godzilla» (2014); por lo que habrá más desprendimientos y secuelas.
Segundo punto a favor es la actuación tanto de John Goodman como la de Samuel L. Jackson, ya que ambos hombres tienen como base cumplir con su objetivo a cualquier precio. Goodman tratando de llevar evidencias para que se sigan realizando investigaciones; y por su parte Jackson interpreta a un coronel frustrado de haber perdido en Vietnam, buscando revancha y tratando de vencer al enemigo, que para él, es Kong.
Lo decepcionante es los lugares comunes que tiene la película, algunas situaciones se resuelven de manera risueña y a veces se toma en broma ciertas situaciones. También el robo de planos a películas como «Apocalipsis Now» y el uso constante de música en momentos inadecuados.
También le faltó fuerzas al personaje de Tom Hiddleston, ya que lo magnifican de cierta manera y al fin de cuentas no se llegan a mostrar esas habilidades especiales que tanto se remarcan. Y otro de los papeles que daba igual si estaba o no, es el de la ganadora del Oscar, Brie Larson, que no demuestra ser un rol femenino fuerte. Y John C.Reilly tiene un rol importante que por momentos cansa y por momentos emociona.
«Kong: la isla calavera», es interesante por el contexto histórico y porque devuelve ese espíritu perdido de la aventura, pero no funciona por el lado de ciertas actuaciones y en la resolución de ciertas situaciones.
Calificación: Regular.
