El dúo rosarino Vermut presentó su primer material discográfico, “Mapamundi”, un EP de cinco canciones en donde se entremezcla el género canción con guitarra criolla, bases rítmicas latinoamericanas, samples, plugins y baterías electrónicas.

Grabado entre marzo de 2019 y marzo de 2020, la banda compuesta por Agustín Perié y Gastón Garnero unieron su talento para, finalmente, en julio de este año materializar su arte. El inicio del grupo se remonta a 2018, con una formación que en aquel entonces estaba compuesta por cinco integrantes, cuatro de ellos conocidos por medio del proyecto cultural “Escuela de Rock”, de la Municipalidad de Rosario.

“La hora del vermut es, en sí, un lapso de tiempo indefinido, ritualista. Si no está, no pasa nada. Si está, cambia todo”, interpretan. De esa hora es que se apropiaron y así le “metieron limón” a este gran proyecto.

En cuanto a los dos integrantes actuales, Perié y Garnero, fue en su decisión de continuar que juntos empezaron a potenciar más el proyecto y a cranear “Mapamundi”, su primer EP.

“Todo está cerca como en el mapamundi, así como una regla de 15 centímetros: todo a un dedo, a un touch, a un link. No hace falta irse lejos si estamos de viaje. El encierro es fructífero y volador. Los libros, las fotos, una escena, un amor, un recuerdo, un trago raro, una comida nueva, una canción”, sostienen.

Mapamundi mezcla el género canción con guitarra criolla, bases rítmicas latinoamericanas, samples, plugins y baterías electrónicas. Las canciones están en casa, en el pueblo, caminando Rosario, en estaciones de subte, en el sur, en el mapa, transitando.

Por un lado, Gastón estuvo a cargo de composición, voz y letras. Agustín, de la producción, grabación, mezcla y mastering. Fue grabado completamente en los departamentos de los integrantes, en formato homestudio, excepto las baterías y percusiones de los temas IV y V, que fueron producidas y grabadas por Santiago Arroyo en su estudio.

Por otra parte, el arte de tapa es un proceso de pixelación, con el objetivo de intervenir, resignificar y modernizar la obra de Matisse, La Danza (1909). El azul de libertad, el verde que aporta naturaleza, y el naranja, el factor humano, la piel y el cuerpo en movimiento. Fue una creación de Gastón Garnero con la participación de Cecilia Reynoso.