Los dos volúmenes del famoso disco «La Fusa»; grabado en la Argentina por Vinicius de Moraes, junto al guitarrista Toquinho y a las cantantes María Creuza y Maria Bethânia; consideradas las mejores placas registradas en su carrera por el recordado poeta brasileño, que sellaron su romance definitivo con el público argentino; fueron reeditados para celebrar su 50º aniversario.

El relanzamiento incluye una grabación inédita tomada durante una reunión privada, en 1968, de la que además de Vinicius participaron Dorival Caymmi, el Quarteto em Cy y Oscar Castro Neves; y a la que también asistieron artistas locales como Astor Piazzolla, Amelita Baltar y el Cuarteto Zupay.

La cuidada edición es responsabilidad de RP Music, sello perteneciente a Sergio Radoszynski, hijo del recordado dueño de la discográfica Trova, Alfredo Radoszynski, mentor de esas grabaciones, entre tantas otras; y se consigue en CD y formato digital, distribuido por RGS Music, y no se descarta un futuro lanzamiento en vinilo.

Pero más allá de la posibilidad de volver a tomar contacto con una obra que muestra a Vinicius en su doble faceta de poeta y genial anfitrión en todo su esplendor; y de remitir de manera muy viva a bohemias noches perdidas con los años; esta celebración toma un valor especial por el material inédito que contiene.

«Quería lanzar algo especial pero de lo que tiene que ver con `La Fusa´ no hay más nada que todo lo que se publicó. Entonces me acordé de esa reunión, en la que estuve siendo muy chico, y me acordé que se había grabado», relató Radoszynski a Télam.

«Mi padre y Vinicius se conocieron en esos días en que vino por primera vez al país. Mi padre colaboró en la producción de esos primeros shows de 1968 y establecen una relación. Se armaron varias reuniones en la casa del pianista Eduardo Lagos y estuvo esta, en el casa de Jaime Pinkus, amigo y socio de mi padre en Trova, en donde todos cantaron, había un grabador y quedó todo registrado», amplió.

El registro estaba en manos del hijo de Pinkus, con quien Radoszynski aún mantiene una amistad, por lo que cual no fue complicado recuperarlo para esta edición, sólo posible luego del pedido de autorización a todos los artistas implicados.

«Este disco es considerado uno de los mejores de Vinicius y lo grabó mi viejo. Mi mamá era brasileña y siempre decía, mitad en chiste y mitad en broma, que se había tenido que casar con un argentino para conocer a todos los artistas brasileños. Los músicos venían a casa. Dorival Caymmi le pedía a mi mamá que le haga sopa porque en el hotel en donde paraba no había. Es decir, mi adolescencia fue en medio de ese ambiente bohemio y musical», detalló el editor.

Y completó: «Me mueve mucho a nivel emocional recuperar esto. Es un homenaje a Vinicius, a esa música, pero también a mi papá. Es una mezcla de todo. El material inédito que se publica no está grabado de manera profesional. Se oyen vasos, toses, ruido de ambiente, pero es como volver a tener a Vinicius y Caymmi cantando en un living».