Tristeza en la cultura. El actor rosarino Raúl Calandra falleció este sábado, por lo que fue despedido por gran parte de sus colegas y representantes de la cultura local. El artista murió a los 62 años de edad producto de una larga enfermedad.

Calandra formó parte de innumerables producciones teatrales, televisivas y cinematográficas, tanto en roles protagónicos como secundarios demostrando una notable ductilidad.

Calandra participó en films locales como El Asadito, El Cumple y La Peli de Gustavo Postiglione, Ilusión de movimiento de Héctor Nene Molina, ¿De quién es el portaligas? de Fito Páez, Fontanarrosa, lo que se dice un ídolo (en el episodio Sueño de barrio). Protagonizó las versiones de teatro y cine de Bienvenido León de Francia, de Néstor Zapata, y en la reciente Milagro de Otoño. Su último trabajo había sido en Un crimen argentino, dirigida por Lucas Combina.

Entre las obras de teatro en las que trabajó se cuentan Esperando la carroza, Proyecto vestuarios, La Forestal, por nombrar solo algunas.

Desde el Ministerio de Cultura lo recordaron con un “doloroso adiós a un grande”, en el que el organismo “despide con profundo dolor al actor rosarino Raúl Calandra. Su paso por el cine dejó la huella de maravillosas interpretaciones. Cada realizador que lo dirigió, cada colega que debió actuar a su lado hablaron siempre de él como un actor sensible y multifacético. Adiós, Raúl, aunque te quedás entre nosotros para siempre”.

Desde la Escuela provincial de Cine de Rosario expresaron: “Con gran pesar participamos la noticia de la partida física de Raúl Calandra, quien estaba unido a la historia de nuestra Escuela desde los inicios. Raúl -hermano de la vida para muchos de nosotros- participó en innumerables trabajos tanto de la EPCTV como en realizaciones particulares de varios compañeros y compañeras docentes y estudiantes. Su talento como actor lo llevó a demostrar sus dotes en largometrajes y programas televisivos de alcance nacional. Sin dudas, se va una parte fundamental de la historia audiovisual de la ciudad, y fundamentalmente, un gran amigo. ¡Hasta siempre, Raúl!”.

Uno de los directores que más trabajó con él, Gustavo Postiglione escribió en redes sociales: “Se nos fue un amigo y un enorme actor. Demasiado pronto. Todavía nos debía unas cuantas películas y obras de teatro. Lo conocí a Raul Calandra hace más de treinta años y en todo este tiempo compartimos más de una docena de proyectos (cine, televisión, teatro). Puedo decir sin equivocarme que era de los pocos actores que podían jugar en toda la cancha y hacerlo bien, algo que sucede muy de vez en cuando”.