Por Ariana Robles

El arte callejero se percibe en todo el mundo. Se lo puede advertir en cientos y miles de expresiones y trabajos únicos, y Rosario, no es la excepción. Tal es así, que para ningún rosarino es indiferente la presencia de Marcelo Moyano en plena peatonal Córdoba. Es que este artista callejero de 44 años se mueve con tal naturalidad en el centro rosarino, que una vez que saca su guitarra y empieza a cantar, no pasa inadvertido ante los peatones, quienes no tardan en soltar monedas, billetes y alguna que otra palabra de aliento.

Marcelo es no vidente y sufre de una discapacidad motriz en parte de su cuerpo, pero que no le impide expresar su amor por la música ante la gente. Su pasión es tocar la guitarra y cantar, de lunes a sábados en la peatonal Córdoba.

Su repertorio recorre el folclore nacional y de esa lista de temas, Marcelo seleccionó diez canciones y  grabó su primer disco “A mí me gusta cantar” que presentará el próximo sábado a las 21 en el Teatro Vorterix.

Conclusión compartió una tarde con el cantautor y conoció en profundidad sobre su vida, sueños y proyectos.

—¿Cómo empezaste en el camino de la música?

—La música está en mi vida desde los tres, cuatro años. Nací escuchando música y siempre fue lo que más me gustó. Con el tiempo fueron gustándome otras cosas, pero nunca dejé la música de lado que es mi andar, lo que me transporta.

—¿Quién te enseñó a tocar la guitarra?

—La guitarra llegó con un amigo. Aprendí a tocar de grande, a los 25 años. Mi amigo me enseñó a ubicar las manos en el diapasón y a medida que escuchaba un acorde, los fui sacando. Siempre a puro oído.

Marcelo nació en la zona sudoeste de Rosario y tiene once hermanos de los cuales dos más también son discapacitados.

—¿Qué opina tu familia de todo este recorrido que venís haciendo con la música?

—Yo siempre fui muy independiente, pero siempre me apoyaron. Al principio hubo un poco de miedo pero después se acostumbraron. La familia siempre es importante para las personas con discapacidades; en mi caso, no hubo ningún tipo de restricción y eso me impulsó a seguir.

—Más allá de la discapacidad, cualquiera que te ve cantando en la peatonal se da cuenta que no usas esta condición, al contrario. ¿Por qué creés que pudiste traspasar eso?

Creo que la aptitud y la actitud están en mí desde siempre. Uno no lo tiene que perder. Lo primero que le digo a un chico cuando se acerca al mundo del arte, de la música, la pintura, es no mendigar el aplauso; los elogios y los aplausos no se piden, se ganan. Y si no te llegó el aplauso es porque tenés que mejorar algo, siempre hay algo que uno no llega a transmitir.

¿Por qué elegiste la peatonal como escenario para mostrar tu trabajo?

—En realidad empecé a cantar en vecinales, clubes, centros comunitarios o distintos eventos que armaba con gente conocida. Lo de la peatonal fue algo circunstancial: hace 14 años estábamos aburridos con un amigo y dijimos ‘¿por qué no vamos a la peatonal a cantarle a las chicas?’. Así empezó el recorrido.

—En la calle uno suele percibir muchas cosas, entre ellas tratos de todo tipo, ¿qué es lo qué recibís de la  gente?

—De la gente se recibe mucho cariño y afecto, mucho apoyo. Hay otros que  te estigmatizan, y eso pasa porque hay cosas que la gente no conoce.

—¿Hay algo que te gustaría cambiar?

—Más que cambiar creo que mucho gente no se da cuenta de algunas cosas, por ejemplo, he estado parado en una esquina 20 minutos y que se den cuenta solamente muy pocas personas que vos necesitas cruzar o trasladarte a un lugar, eso sí me gustaría cambiarlo. Creo que la postura del “no me di cuenta” o de estar cada uno en la suya es algo que está impuesto, lo dice uno y lo repite el otro.

¿Sos feliz con lo que hacés?

—Sí, soy feliz. Estoy contento porque es lo que yo quería hacer, quería cantar. De hecho el disco se llama “A mí me gusta cantar” por eso, y en todo esto el reconocimiento de la gente también es importante.

La voz de la peatonal, al teatro

Con 44 años, este músico  interpreta con su guitarra temas folclóricos de la cultura nacional. Empezó a rasgar y cantar hace 20 años, cuando un amigo lo animó a tocar en público. Así llegó a las peatonales y este sábado se presentará en el Teatro Vorterix a las 21 con su disco “A mí me gusta cantar”.

“Siempre mi meta fue grabar un cd, el objetivo era este. Con un grupo de amigos se fue haciendo la cadena y así empezó todo. Después llegamos a un estudio y grabamos el material”, contó Marcelo a Conclusión.

Asimismo, el reconocido músico contó cómo nació la idea de tocar por primera vez en un teatro: “La idea surgió por el Pato (Galleti), lo conozco hace varios años.  Él me acercó la posibilidad de cantar en el teatro en una fecha libre. Me quería convocar hace tiempo pero como yo no tenía material discográfico, no podíamos hacerlo”.

“El recital lo vivo con una expectativa enorme. Voy a estar con gente amiga. Nunca me gustó trabajar solo, me gusta compartir muchas cosas, entre ellas el compartir este disco con gente que colaboró en esto, como los chicos de Zapateá La Lechuza que van a estar acompañando”, concluyó.

** Todo lo recaudado en el recital será destinado a Marcelo Moyano. Las entradas pueden conseguirse en Peatonal Córdoba (lugar donde Marcelo ofrece su música) o en la boletería del teatro horas antes del show.